Demuestran que los honorarios cobrados por el jurista por servicios legales prestados a la constructora Odebrecht permanecen depositados en la misma institución financiera e invertidos en diversos productos financieros a nombre de la sociedad Newport Consulting.
SANTO DOMINGO, D.N. Los activos de las firmas Newport Consulting y Aragon Business Consulting, propiedad del abogado Conrado Pittaluga Arzeno, eran manejados exclusivamente por él y nadie más tenía autoridad para gestionarlos, declaró un testigo clave del profesional del derecho, imputado en el proceso Odebrecht.
El testimonio fue ofrecido ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por el abogado y consejero de la Reina de Inglaterra Dane Hamilton, de la jurisdicción de Antigua y Barbuda, con lo cual queda desmentida la especie de la acusación en el sentido de que las firmas eran vehículos societarios para el supuesto reparto de sobornos.
Hamilton afirmó que fue contratado por Pittaluga Arzeno para manejar varios asuntos de su interés en dicha jurisdicción, relacionados con su defensa en el caso Odebrecht, entre ellos levantar una orden de inmovilización de las cuentas de las citadas sociedades, que obtuvo ganancia de causa.
El testigo describió y acreditó en el tribunal los documentos constitutivos y del estatus actual de las sociedades de Pittaluga y probó que los documentos corporativos de Aragon Finance Corp. (disuelta y liquidada en 2013), demuestran que es una entidad que nunca ha tenido nada que ver con Pittaluga.
La defensa técnica de Pittaluga Arzeno ha dicho que en el expediente Odebrecht se atribuye a su cliente la propiedad de la firma Aragon Finance Corp., que en realidad perteneció a un ex presidente de Panamá y que fue involucrada en el cobro de sobornos. Es decir, Aragon Finance Corp. fue confundida adrede con Aragon Business Consulting.
Hamilton autenticó documentos a partir de los cuales quedó demostrado que el dinero recibido legítimamente -como pago de honorarios profesionales por Pittaluga, de parte de la constructora Odebrecht, permanece depositado en la misma institución financiera, invertido en diversos productos financieros a nombre de la sociedad Newport Consulting.
Otro testigo de Pittaluga, el experto internacional en prevención y detección de lavado de activos, Franco Rojas Sagarnaga, declaró haber realizado un examen de los movimientos de las cuentas de Newport Consulting en el Meinl Bank, llegando a la conclusión de que en la especie no se verifican ninguna de las tres condiciones para configurar el tipo penal de lavado de activos (colocación, transformación e integración).
Por otro lado, con el testimonio del testigo José Daniel Ariza, presidente de Constructora Solaris, quedó demostrado que Conrado Pittaluga Arzeno recibió 3 unidades de apartamentos en la Torre GG-26, que le fueron traspasados por Leonardo Guzmán Font-Bernard como devolución de una inversión, sin que esto constituya una operación ilegal.