La superviviente de Auschwitz Esther Bejarano, artista judío-alemana y activista antifascista, murió este sábado en Hamburgo (noroeste de Alemania) a los 97 años.
El centro de Formación Política y Asesoramiento Anne Frank y el Comité Internacional de Auschwitz, formado por supervivientes de este campo de exterminio nazi, informaron de la muerte de esta incombustible activista, muy conocida en Alemania y presidenta honoraria de la Asociación de Perseguidos por el Régimen Nazi/Federación de Antifascistas (VVN-BDA).
“Esther Bejarano sobrevivió a Auschwitz porque tocó el acordeón en la orquesta del campo de concentración. Dedicó su vida a la música y a la lucha contra el racismo y el antisemitismo. Esta noche ha muerto a la edad de 97 años”, aseguró en Twitter el director del centro Anne Frank, Meron Mendel.
Bejarano fue deportada en abril de 1943 a Auschwitz, en la Polonia ocupada, con apenas 18 años, y allí incluida en la orquesta femenina del campo de exterminio, que tocaba en la entrada cuando los presos salían a trabajar. Allí coincidió con la violonchelista polaca Anita Lasker-Wallfisch.
Ese noviembre fue trasladada al campo de concentración de Ravensbrück como trabajadora forzosa, pero en 1945 logró huir. Sus padres y una de sus cuatro hermanas fueron asesinados por los nazis.
“Durante años tuve horribles pesadillas de aquella época”, aseguró en una entrevista con “Der Spiegel” Bejarano, que en 2012 recibió la Gran Cruz Federal del Mérito.
Las reacciones no han tardado en sucederse en Alemania, desde el mundo de la cultura y la política principalmente.
El ministro de Exteriores, el socialdemócrata Heiko Maas, aseguró en Twitter que “nos faltará su voz”. “Esta noche se nos ha ido una importante voz en la lucha contra el racismo y el antisemitismo. La fantástica Esther Bejarano convencía con su vida e increíble historia”, escribió.
La copresidenta de La Izquierda, Janine Wissler y Susanne Hennig-Wellsow, destacaron su vida dedicada “a la lucha contra el fascismo y contra el olvido”. “Es un ejemplo para nosotros y su trayectoria vital es para nosotras una misión”, aseguraron en un comunicado.
Bejarano nació como Esther Loewy el 15 de diciembre de 1924 en Saarlouis, territorio alemán ocupado entonces por Francia desde el fin de la I Guerra Mundial en el seno de una familia judeo-alemana de artistas.
El 15 de septiembre de 1945, meses después del fin de la II Guerra Mundial, emigró con su familia a Oriente Medio, pero regresó a Alemania en 1960 y se asentó en Hamburgo.
Allí comenzó su carrera como activista, en la VVN-BDA y en la sección alemana del Comité Internacional de Auschwitz, que organizaba visitas guiadas a campos de concentración.
En las últimas décadas se había destacado como testigo del Holocausto, con multitud de conferencias, también en colegios, para luchar contra el olvido y alertar contra la extrema derecha. También se posicionó claramente en favor de ayudar a los refugiados.
La educación en el Holocausto era para Bejarano clave: “No tenéis la culpa por aquella época. Pero os hacéis culpables si no queréis saber nada de esa época. Debéis saber todo lo que pasó. Y por qué pasó”.
Grabó cinco discos, en solitario y con distintos músicos, y protagonizo varios documentales sobre los supervivientes del Holocausto. Además escribió varias novelas de carácter autobiográfico y publicó en 2013 un volumen de recuerdos de toda su vida.
EFE
