Un elefante solitario que se separó de una manada que marcha por el sur de China fue capturado y devuelto a la reserva natural de donde salió, dijeron funcionarios, en el último giro de un viaje que provocó caos y cautivó las redes sociales del país.
El macho era parte de la manada de elefantes asiáticos que ha recorrido más de 500 km desde una reserva natural, en una de las más extensas migraciones de su especie en China.
Desde que comenzaron en la primavera boreal del año pasado, los elefantes han arrasado negocios y pisoteado cosechas valoradas en un millón de dólares, y miles de residentes han sido evacuados de su camino.
El macho de 10 años se separó del grupo hace un mes.
Este miércoles, el paquidermo de más de 1,8 toneladas fue tranquilizado y llevado a la Reserva Natural Nacional de Xishuangbanna, en la frontera con Laos, dijo el departamento de vida silvestre de la provincia de Yunnan.
No detalló cómo fue transportado de regreso a la reserva, a 530 km de distancia.
Tras ser liberado en la reserva, la televisora estatal CCTV lo mostró buscando alimento entre el follaje verde, antes de bañarse en un río.
Los elefantes machos usualmente abandonan la manada de sus madres para vivir solos o en grupos pequeños con otros machos al alcanzar la madurez sexual.
Los científicos no logran explicar qué motivó a los elefantes a abandonar su hogar en la reserva de Xishuangbanna.
Sin embargo, su larga marcha permitió evidenciar la pérdida de hábitat y los retos de conservación que enfrentan los elefantes, en uno de los pocos lugares del mundo donde el número de ejemplares viene subiendo.
El número de elefantes silvestres en China se duplicó a más de 300 en las últimas tres décadas, pero sus hábitats se han reducido en dos tercios en el mismo período.
AFP