Los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) expresan sus condolencias al pueblo haitiano y a los familiares del presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse, asesinado en la madrugada de este miércoles 7 de julio. Al tiempo que, oran por la recuperación de la primera dama Martine Moïse.
“Deploramos, repudiamos y condenamos dicho acto, deleznable y bochornoso, pues la violencia nunca conduce ni a la concordia ni a la paz. Es necesario retomar los caminos del diálogo y la institucionalidad para favorecer un clima de armonía”, manifestaron en un comunicado.
Expresaron además, que desde la Comisión Nacional de Pastoral de Migrantes (Pastoral Haitiana) y las Diócesis Fronterizas (Barahona, San Juan y Mao-Montecristi) se mantienen atentos para continuar brindando el servicio pastoral que requieran los haitianos.
“Nos unimos en oración al Dios de la vida por intercesión de la bienaventurada Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de Haití, y Nuestra Señora de la Altagracia, protectora de la República Dominicana”, concluye el comunicado.
El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado el miércoles en su casa por un comando integrado por personas extranjeras, anunció el primer ministro saliente, Claude Joseph.
Moise había gobernado por decreto Haití, el país más pobre del continente americano. Además de la crisis política, en los últimos meses han aumentado los secuestros para pedir rescate, reflejo de la creciente influencia de las bandas armadas en el país caribeño.
Haití también se enfrenta a la pobreza crónica y a los recurrentes desastres naturales.
El presidente se enfrentó a una fuerte oposición por parte de sectores de la sociedad que consideraban su mandato ilegítimo. En los últimos cuatro años el país tuvo siete primeros ministros.
Estaba previsto que Joseph fuera sustituido esta semana tras tres meses en el cargo.