Carlos Ángel “Charly” Díaz, el psicólogo que trató a Diego Armando Maradona las semanas previas a su muerte el pasado noviembre, declaró este miércoles ante la justicia imputado por un presunto “homicidio simple con dolo eventual”.
Los otros seis imputados por la justicia argentina en la causa de la muerte del astro del fútbol son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, la médica que coordinaba la internación domiciliaria Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni, y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
Este delito prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
Madrid, Almirón y Forlini declararon en los últimos días y el resto lo hará en los próximos.
Díaz se acercó a Maradona a través de Matías Morla, abogado y amigo del exfutbolista que mantiene un pleito mediático y judicial con dos de las hijas de ‘Pelusa’: Dalma y Gianinna Maradona.
Fuentes judiciales aseguraron a la prensa local que Díaz “fue involucrándose en el ámbito de actuación profesional de la psiquiatra (Agustina) Cosachov y avocándose incluso a tomar decisiones hasta entonces ajenas a su incumbencia profesional”.
Se lo acusa de “manipular” a la familia del astro del fútbol y de ocultarles “la información relativa al verdadero cuadro de salud” de Maradona, algo que evitó que “ajenos al equipo médico hubieran podido adoptar medidas tendientes a revertir las falencias” en el cuidado del exseleccionador argentino.
En mayo se presentó el informe de una junta médica compuesta por once peritos, que evaluaron las circunstancias de la muerte del astro y concluyeron que el desempeño del equipo de salud que asistía a Maradona fue “inadecuado, deficiente y temerario”, y que abandonó “a la suerte el estado de salud del paciente”.
La autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
También descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Maradona padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado por un hematoma subdural.
El 11 de noviembre recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre.
EFE.