Argentina comenzó este sábado una nueva etapa de restricciones adoptadas para hacer frente a la segunda ola de la covid-19, luego de que el presidente, Alberto Fernández, prorrogara hasta el 25 de junio las medidas que desde principios de mayo establecen qué actividades no se pueden realizar según un semáforo epidemiológico.
Con esta nueva medida, el Ejecutivo ya no dispuso confinamientos adicionales a los que había establecido por nueve días desde el 21 de mayo pasado y luego el último fin de semana.
Para el Gobierno, el resultado de esas duras medidas para bajar la circulación es que ahora se observa una baja de los contagios en varios distritos, pero advierte que aún unas 7.500 personas se encuentran internadas en terapia intensiva.
“Esto está lejos de haberse superado”, dijo este sábado el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a Radio Mitre.
“Hay que continuar cuidándose porque, si no, vamos a volver a una nueva ola de contagios”, agregó.
Argentina atraviesa desde abril un vertiginoso aumento de los casos de covid-19, con creciente nivel de ocupación de camas en las unidades de terapia intensiva.
En las últimas semanas, el país fue dejando atrás el récord diario de casos que se dio el pasado 27 de mayo, cuando se reportaron 41.080 contagios, y de fallecimientos, que se verificó el último 18 de mayo, con 745 muertes ese día.
Sin embargo, no cede el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva por todo tipo de patologías, que es del 77,8 % a nivel nacional.
Restricciones y menos vuelos
El decreto presidencial establece la continuidad de cuatro situaciones de riesgo sanitario -bajo, medio y alto riesgo y alarma epidemiológica- para dividir a los distritos del país, con base en tres parámetros: al aumento de los contagios, la cantidad de casos por cada 100 mil habitantes y el porcentaje de ocupación de las camas de terapia intensiva.
De acuerdo con la norma, en las zonas que se encuentren en alto riesgo epidemiológico no se podrá circular entre la medianoche y las 6 de la mañana, quedan suspendidos los cines, teatros y gimnasios, entre otros, y se establecen aforos y horarios acotados para la gastronomía.
Para las zonas en “alerta”, solo se podrá circular de las 20.00 a las 6.00 horas, se suspenden las clases presenciales, también las actividades religiosas y culturales, el transporte público se restringe a personal esencial, se mantienen cerrados los centros comerciales, la gastronomía se acota entre las 19.00 y las 6.00 horas del día siguiente y se prohíben los deportes grupales, entre otras medidas.
En todo el país, quedaron suspendidos los viajes en grupos, las reuniones sociales de más de 10 personas y la asistencia al trabajo de personas con factores de riesgo.
El Gobierno acompañó este sábado las restricciones con una norma que limita los vuelos de pasajeros para evitar “el riesgo de introducción de nuevas variantes, aun más transmisibles”.
Estableció una reducción del 20 % de las frecuencias de vuelos que tengan como origen o destino a países de Europa. Y mantiene la suspensión de vuelos directos con origen o destino el Reino Unido, Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Turquía y países del continente africano y que tengan como origen Brasil, Chile y la India.
Alivio en zona populosa y vacunas
Con todo, en la zona metropolitana de Buenos Aires, la más populosa del país que comparte la capital y unos 40 municipios de la provincia de Buenos Aires, se flexibilizaron las restricciones, y las actividades van a quedar restringidas entre las 23 y las 6 de la mañana del día siguiente.
Sin embargo, en provincias como Córdoba, donde el viernes se contabilizaron 4.360 positivos, y Santa Fe, que la víspera reportó 2.416, preocupa el aumento de casos y continúan las restricciones.
Ante este escenario, el Gobierno argentino se esperanza con la llegada de nuevas dosis al país para continuar con la campaña de vacunación iniciada a finales de diciembre último.
Este sábado fuentes oficiales anunciaron que llegarán 811.000 dosis de AstraZeneca, a las 20.35 hora local, en un vuelo de Aeroméxico, que sería el primer embarque liberado desde México de la vacuna producida en Argentina y envasada en ese país.
De acuerdo con los datos oficiales difundidos el viernes, hasta el momento se han aplicado 16,1 millones de dosis sobre una población de unos 45 millones de habitantes.
Desde el inicio de la pandemia, Argentina acumuló 4.093.090 de positivos y 84.628 muertos desde el inicio de la pandemia.
EFE