El Ministerio de Salud Pública, en el marco de las estrategias empleadas durante la pandemia de la Covid-19 abordó en conversatorio de salud mental de este martes el tema del miedo, el estrés y la ansiedad como principales aspectos reportados en las consultas de salud mental y asociado a los efectos de la pandemia por la COVID-19.
Los especialistas del Departamento de Salud mental, encabezados por su director Alejandro Uribe, orientaron sobre los mecanismos y herramientas para afrontar estas situaciones.
“Ansiedad, estrés y miedo son 3 formas de respuestas naturales de todo ser humano que tienen muchos elementos comunes: en primer lugar, se acompañan de una sensación subjetiva tipo expectación (como si algo fuese a suceder) en segundo lugar, un componente somático (físico) proveniente de una hiperactivación del Sistema Nervioso Neurovegetativo, que prepara al organismo para defenderse, ya sea enfrentando el “peligro” o escapando de él.” dijo el doctor Uribe.
Indicó que las diferencias entre estos 3 fenómenos dependen básicamente de las circunstancias en que se producen: El miedo es una reacción ante un peligro real y evidente, que afectaría en mayor o menor grado a todo el que esté expuesto.
Participaron también, los técnicos Elías Tejeda y Caluz Polanco, quienes argumentaron tres términos se han presentado con frecuencia en el marco de esta crisis sanitaria y tienden a ser confundidos entre sí.
“El estrés se presenta cuando el individuo enfrenta una situación o problema que debe ser resuelto dentro de un marco de tiempo dado o está expuesto al escrutinio de los demás y desaparece en cuanto la situación que lo provoca es enfrentada” expresaron.
Generalidades
La ansiedad es provocada por conflictos inconscientes (el sujeto desconoce o no está consciente en qué se la produce).
Se habla de estrés crónico cuando el problema se presenta durante largo tiempo y puede provocar enfermedades cardiovasculares, del aparato digestivo, hipertensión y otros. En el caso de la ansiedad, esta se considera patológica cuando afecta la funcionalidad del sujeto o afecta su calidad de vida, en cuyo caso entra en la categoría de trastorno mental, que recibirá su nombre según la forma en la que se manifieste.
El miedo, estrés y ansiedad son inevitables, pero lo que puede hacer la diferencia en el impacto en la vida de las personas es contar con mecanismos de afrontamiento para manejarlas cuando se presentan.