El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pidió este lunes ayuda de los Gobiernos federal y estatal para frenar el dramático aumento de la violencia armada en la ciudad, que comenzó a dispararse en la primavera del año pasado.
“Estamos haciendo todo lo que podemos en la ciudad, pero necesitamos ayuda. Necesitamos ayuda del Gobierno federal. Necesitamos ayuda del Gobierno estatal. No lo podemos hacer solos”, dijo De Blasio en su rueda de prensa diaria, que comenzó abordando la muerte de un niño de 10 años en un tiroteo ocurrido la noche del sábado en el distrito de Queens.
El alcalde aseguró que ya hay en marcha un plan para responder al problema “moviendo a nuestros policías a los lugares correctos, enfocándonos en los 100 bloques donde se ha producido más violencia”, así como trabajando con las comunidades y, entre otras, con la organización Cure Violence, que aborda la expansión de la violencia como una enfermedad contagiosa.
Según las últimas estadísticas presentadas por el Departamento de Policía de Nueva York, el crimen subió en mayo un 22 % en relación al mismo mes del año pasado, con un aumento del 73 % de los tiroteos, de 100 a 173.
De Blasio también mencionó la búsqueda de soluciones centradas en los barrios y el regreso de la actividad de los tribunales, que han ralentizado su actividad como consecuencia de las restricciones impuestas para evitar la expansión de la pandemia.
En este sentido llamó a las autoridades estatales a implicarse más en el regreso total del sistema de justicia.
También apuntó a la graduación de 850 nuevos policías el mes pasado y otros 650 este mes “usando la nueva capacidad, el método correcto”.
Policía, políticos y actores sociales de la ciudad están divididos sobre la manera de abordar el aumento de la violencia, desde una aproximación más centrada en soluciones comunitarias y sociales hasta soluciones que abogan por aumentar el número de agentes y dar una mayor capacidad de actuación y recursos a la Policía.
“La situación que estamos viendo ahora es inaceptable. Está alimentada por la proliferación de armas que empeoró durante la pandemia. Todos hemos visto las impactantes estadísticas sobre cuántas personas más en todo el país obtuvieron armas durante la pandemia”, dijo el alcalde de Nueva York, que apuntó que los arrestos de personas armadas ha aumentado un 28 % respecto al año pasado.
“Necesitamos ayuda del Gobierno federal. Necesitamos un esfuerzo real para detener el flujo de armas hacia la ciudad de Nueva York”, subrayó.
Asimismo, defendió la aprobación a nivel estatal de una ley para ayudar a la rehabilitación de las personas bajo libertad condicional. Según apuntó, las personas en libertad condicional tienen cuatro veces más posibilidades de recurrir a la violencia armada que el resto de ciudadanos.
EFE