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Los miembros del jurado de un tribunal de Oklahoma, en EE.UU., han recomendado este miércoles la pena de muerte para un presunto asesino en serie por haber secuestrado y matado a una joven de 19 años hace más de dos décadas, informa Associated Press.
La semana pasada, William Lewis Reece, de 61 años, fue declarado culpable del asesinato en primer grado de la joven, perpetrado en Oklahoma en 1997. Su condena formal se dictará en agosto próximo.
El jurado escuchó grabaciones de la Policía sobre las confesiones de Reece, en las que admitió haber matado a un total de cuatro chicas de entre 12 y 20 años de edad, tres de ellas en Texas, en un periodo de cuatro meses de dicho año. Poco antes de los crímenes, William había salido de prisión tras cumplir una condena por agresiones sexuales.
Los alegatos de la defensa
Reece, que en 1998 ya fue sentenciado a 60 años de prisión por haber secuestrado a otra joven, comenzó a cooperar con los investigadores en 2016, después de que las pruebas de ADN lo vincularan con el caso sin resolver del asesinato en Oklahoma. Solo tras iniciarse esa cooperación se encontraron los restos de dos de las víctimas, mientras que los demás cuerpos fueron hallados casi inmediatamente después del crimen.
Por su parte, la defensa alega que sus confesiones fueron involuntarias y que las hizo solo porque un oficial de Policía le había prometido que los fiscales no pedirían la pena de muerte.