Tradicionalmente, habíamos atribuido la capacidad de almacenar y recuperar información a organismos con sistema nervioso, una función que otorga una clara ventaja a los seres vivos para buscar comida más eficientemente o incluso evitar entornos dañinos o peligrosos para su supervivencia. Pero ahora, un nuevo estudio publicado en la revista PNAS desafía frente a frente esta teoría. Un equipo de investigadores del Instituto Max-Planck de Dinámica y Autoorganización (MPI-DS) y la Universidad Técnica de Múnich (TUM) ha identificado que un organismo, concretamente el moho de limo Physarum polycephalum, guarda recuerdos, a pesar de no tener sistema nervioso.
La forma de vida más extraña del mundo
Este organismo unicelular que podemos encontrar en muchos ambientes húmedos y oscuros (hojarasca o entre los escombros podridos de los bosques) hace precisamente eso: es capaz de almacenar y recuperar información sobre su entorno; una hazaña impresionante considerando que carecen de cualquier forma de sistema nervioso central.
A pesar de su nombre, los mohos de limo no son ni mohos ni hongos, sino eucariotas, esto es, que pertenecen al mismo dominio que los humanos y otros animales. Sin embargo, no son un organismo unicelular promedio, consisten en una colección de células individuales que se han unido en una forma unificada bastante particular, completa con múltiples núcleos encerrados en una sola célula gigante.
Estos curiosos organismos, cuya única célula parecida a una ameba puede estirarse varios centímetros o incluso metros, pueden cortarse en trozos, pero en algún momento volverán a fusionarse. También es posible ver cómo varios de estos organismos se unen entre sí para formar un organismo aún más grande.
Fuente: Muy Interesante