Al igual que los perros entierran la comida o sus juguetes favoritos, los gatos tienen la costumbre de enterrar sus heces. Esconder sus necesidades es un instinto felino natural, sin embargo, no lo hacen únicamente porque estén obsesionados con la limpieza.
El motivo por el que los gatos entierran sus necesidades es que utilizan la orina y las heces para marcar su territorio. Para nosotros, la caca y la orina de los gatos puede tener el mismo olor, pero ellos consiguen diferenciarlos gracias a las feromonas, unas sustancias químicas que segregan los animales y que son un medio de transmisión de señales. Las feromonas, que están presentes en la orina y las heces de los gatos, son moléculas portadoras de información, que traspasan mensajes de un gato a otro. En su hábitat natural, los gatos más dominantes (incluidos los leones, leopardos, tigres y jaguares) compiten por el territorio. Es por ello que no suelen enterrar sus excrementos como señal de que quieren reclamar una zona en concreto. Por el contrario, los gatos salvajes más pequeños o débiles entierran sus heces para asegurarse de que los gatos dominantes no van a sentirse desafiados.
Fuente: Muy Interesante