Las serpientes son unos animales espectaculares. Su cuerpo carece de extremidades, hacen chasquidos con la lengua y, por si fuera poco, son capaces de devorar presas enteras. Asimismo, confían mayoritariamente en su sentido del olfato para cazar presas, aunque también emplean la vista y el oído.
La respuesta es sí y no, tal como afirma Sara Ruane, herpetóloga de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos). Al igual que muchas reptiles, las serpientes no tienen una estructura de oído externo. Sin embargo, poseen huesos del oído en la cabeza. Así, cuando pensamos en animales (como los gatos, perros o los conejos) estos mueven las orejas para captar mejor la dirección del sonido. Las serpientes, en cambio, no tienen orejas externas, pero sí tienen pequeños orificios en ambos lados de la cabeza.
Partes del oído en las serpientes
El oído está formado por tres partes: oído externo, oído medio y oído interno. En el oído externo se encuentra el tímpano, que separa el oído externo del medio. Por su parte, el oído medio contiene tres huesos que transmiten el sonido desde el tímpano hasta el oído interno a través de vibraciones. Finalmente, el oído interno convierte estas vibraciones en impulsos nerviosos que viajan al cerebro.
Fuente: Muy interesante