La pandemia del coronavirus sigue siendo el principal motor detrás del espectacular crecimiento de Amazon, que acumula ya varios meses de subidas importantes y que en los pasados tres meses vio cómo sus beneficios se triplicaban.
El gigante del comercio electrónico anunció este jueves unas ganancias entre enero y marzo de 2021 que alcanzaron los 8.107 millones de dólares, más del triple que los 2.535 millones logrados en el mismo período de 2020.
Cabe apuntar que la firma consiguió en el conjunto de 2020 el doble de beneficios que en el ejercicio anterior, por lo que estas primeras cifras de 2021 indican que su ritmo no sólo se mantiene, sino que incluso se acelera, pese a que algunos países como Estados Unidos tienen muy avanzado el proceso de vacunación y su economía va reabriéndose.
La firma que dirige Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo según Forbes, facturó durante los pasados tres meses 108.518 millones de dólares, por encima de los 75.452 registrados a principios de 2020, mientras que sus inversores se embolsaron 16,09 dólares por título, frente a los 5,09 de hace un año.
BENEFICIADA POR LAS RESTRICCIONES
Amazon es una de las compañías que más se ha lucrado a lo largo del año de pandemia, gracias al impulso del comercio por internet derivado de las restricciones a la movilidad y el cierre o reducción de capacidad y horarios de las tiendas físicas.
La empresa de Seattle (estado de Washington, EE.UU.) disparó sus ventas tanto en su principal mercado, el norteamericano, con una subida del 40 % hasta los 64.366 millones de facturación, como en el resto del mundo, donde los ingresos crecieron un 60 % hasta los 30.649 millones de dólares.
Por su parte, la plataforma de computación en nube Amazon Web Services (AWS), líder en el sector, aumentó los ingresos un 32 % hasta los 13.503 millones.
AWS es la gran apuesta de futuro de la compañía y su negocio más rentable, además de tener un dominio indiscutido en el mercado, muy por encima de sus mayores perseguidores Azure de Microsoft y Google Cloud.
A principios de este año, Bezos, el fundador de la empresa, anunció que en verano abandonará el cargo de consejero delegado y será sustituido por quien ha estado al frente de AWS durante los últimos años, el directivo Andy Jassy.
SALE BEZOS Y ENTRA JASSY
Bajo la dirección de Jassy, AWS ha logrado tanta cuota de mercado que una caída temporal de sus servicios, como ocurrió en noviembre pasado, puede paralizar la actividad de cientos de miles de empresas y organizaciones.
Llegado a la firma de Seattle en 1997 -solo tres años después de su fundación-, Jassy pasó rápidamente a ejercer de asistente técnico de Bezos, razón por la cual en la compañía empezaron a llamarlo la “sombra” y rápidamente identificó ineficiencias dentro de la empresa.
“Convenció a Jeff de que debía invertir en infraestructura para reducir nuestra dependencia. Amazon externalizó algunas de sus APIs y Andy se convirtió en el fundador y jefe de Amazon Web Services (AWS)”, contó en Twitter Dan Rose, quien compartió con Jassy esos primeros años en Amazon.
Así, lo que originalmente fue concebido como una manera de ahorrar dinero a la empresa mediante servidores y sistemas de almacenamiento en nube propios terminó siendo un servicio a otras compañías y, con el paso de los años, una parte esencial de la estrategia de futuro de Amazon.
Los buenos resultados presentados por Amazon, mejor incluso de lo esperado por los analistas, animaron a los inversores en Wall Street, y las acciones de la compañía subieron un 3,88 % hasta los 3.606 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.
Fuente: EFE