Infobae.– Después de disminuir durante ocho semanas consecutivas, los nuevos casos de COVID-19 aumentaron entre los niños en los Estados Unidos, según expresa la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales de Niños.
“Es probable que estemos viendo más casos de COVID-19 en los niños debido a que el virus se ha estado esparciendo más en algunas comunidades –explica Sean O’Leary, especialista de la entidad-. También puede ser en parte porque hay mayor disponibilidad de las pruebas de COVID-19.
Al inicio de la pandemia, las pruebas estaban disponibles solamente para las personas más enfermas. Ahora se hacen más pruebas, y podemos hacerle la prueba a cualquier persona que tenga síntomas, incluyendo a los niños”.
En marzo, en los Estados Unidos se reportaron un total de 57.078 casos nuevos en niños durante una semana, en comparación con 52.695 de la semana previa, poniendo fin a una racha de descensos que se remonta a mediados de enero, dijeron la AAP y la CHA en su informe semanal sobre COVID-19. Al 1º de abril, y tras algunas semanas de ligeros aumentos en los contagios, los nuevos casos notificados fueron similares a los de la semana anterior: alrededor de 64.000 nuevos casos infantiles.
En lo que va de toda la pandemia, el número total de casos de COVID-19 en niños en los Estados Unidos supera los 3,47 millones. La tasa acumulada de infección al 1º abril era de 4610 por cada 100.000 niños frente a los 4440 casos por cada 100.000 niños en la semana del 18 de marzo, dijeron la AAP y la CHA. Ocho estados, incluso, reportaron 7000 casos por cada 100.000 habitantes.
La distribución por edades de los casos de COVID-19 notificados se proporcionó en los sitios web del departamento de salud de 49 estados y los niños representaron el 13,4% del total de casos acumulados en los estados que notificaron casos por edad.
Un subconjunto más pequeño de estados informó sobre hospitalizaciones y mortalidad por edad; los datos disponibles indican que la hospitalización y la muerte asociadas a COVID-19 son poco frecuentes en los niños.
“En Michigan, los niños de 10 a 19 años ahora tienen la tasa más alta de casos de COVID-19, que está aumentando más rápido que la de otros grupos de edad”, dijo la Dra. Sarah Lyon-Callo, directora de la Oficina de Epidemiología y Salud de la Población del MDHHS. Es la primera vez durante la pandemia que este grupo de edad ha liderado casos confirmados y probables en Michigan, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de esa localidad, aunque el nivel está muy por debajo del aumento observado en noviembre y diciembre.
El incremento de infecciones que comenzó a mediados de febrero está relacionado, en parte, con la reanudación de los deportes juveniles, según los funcionarios estatales de salud, pero también coincide con el impulso de Michigan para que los niños vuelvan a las aulas.
La experiencia en otros países
El aumento de casos de niños infectados con coronavirus ha llamado la atención de las autoridades de Uruguay e incluso abrió un debate sobre si se los debe vacunar o no. Álvaro Galiana, infectólogo y director del Hospital Pediátrico del Pereira Rossell, informó, sin embargo, que debido a la “elevada circulación” del virus, es de esperar que los niños también se empiecen a infectar más”.
El especialista reafirmó que “el coronavirus siempre infectó niños, nunca generó daño y al día de hoy sigue sin generar un daño mayor o más preocupante que antes. La diferencia que hoy tenemos es que, con una elevada circulación viral en la población de todas las edades, es natural y lógico que los niños también se infectan”.
En comparación, en la Argentina, en términos absolutos se registró, posterior a la apertura de colegios, un leve crecimiento de casos para jóvenes del secundario y primario. El número de casos en niños de jardín de infantes se mantuvo estable. En términos absolutos, el número de casos registrados en adolescentes resulta inferior al número máximo registrado a fines de enero de este año. La cifra actual de casos registrados en adolescentes se corresponde con el registrado en los meses de junio a septiembre del pasado año.
“En el caso de los niños de escuelas primarias, se registró un nivel equivalente al de la primera semana de enero 2021, y permanece en niveles de hasta 50% inferiores a los registrados en otros momentos de la pandemia”, señala el trabajo implementado por un grupo de padres de CABA, organizados a través de las redes sociales, que sigue a diario la evolución de la situación en las escuelas.
En Irlanda, en tanto, el Departamento de Salud muestra menos de 100 casos en el grupo de edad de 0 a 12 años y menos de 50 en el grupo de edad de 13 a 18 años. El número de casos en estos grupos atribuidos a un brote escolar es de un solo dígito. El profesor Philip Nolan, que preside el Grupo de Modelado Epidemiológico, dijo que la fuente de los brotes se está investigando con mucho cuidado. En este momento, sigue habiendo muy pocos casos asociados con brotes en las escuelas.
Vacunar a los niños, en particular a los adolescentes que tienen aproximadamente el doble de probabilidades de infectarse en comparación con los niños más pequeños, es crucial para lograr la inmunidad colectiva y, en última instancia, poner fin a la pandemia, indican los voceros oficiales.
Es un proceso que se espera que dure hasta 2022, predicen los expertos médicos, en parte porque solo hay una vacuna, Pfizer, a la que se le ha otorgado autorización de emergencia para adolescentes de 16 a 17 años y ninguna que se haya considerado segura para menores de 15 años.
“El próximo grupo elegible serán los niños mayores, de 12 a 16 probablemente, y pasará mucho tiempo antes de que los niños más pequeños se vacunen”, dijo el Dr. Preeti Malani, directora de salud de la Universidad de Michigan.