Nuestros comportamientos responden a motivaciones diversas. Y en el caso de las relaciones amorosas, por ejemplo, el egoísmo juega un papel crucial a la hora de que un vínculo amoroso sea satisfactorio y siga o no adelante. ¿Qué podría determinar que un hombre sea más o menos egoísta en un vínculo sentimental? La testosterona, ¿quizás?
Uno de los desequilibrios que con más frecuencia amenazan a las relaciones de pareja se produce cuando uno de ellos da mucho y el otro solo recibe, o recibe muy poco. Y es que una relación basada en el egoísmo por parte de uno de sus integrantes no puede funcionar si no se ataja, o más bien, si el miembro egoísta no es capaz de superar sus sentimientos profundos de inseguridad e insuficiencia para su pareja.
Amantes egoístas
A menudo, las parejas egoístas sufren por sentirse “inferiores” o inadecuadas, y para encubrir esa vergüenza, están internamente “quietos”, es decir, sin dar nada. Esto lo explica un informe publicado en la revista de psicología PsychOpen por parte de expertos, quienes exponen que para un amante egoísta, el amor es un recurso escaso, y a menudo, esconden algo que no quieren que salga a la luz y que les hace sentir muy avergonzados, por lo que buscan una pareja, sin duda, excepcional, que les pueda tolerar.
Sin embargo, este es el comienzo de un sendero que no toca transitar en este artículo, sino que nos vamos a centrar en un hallazgo sorprendente que, puede hacer que nos compadezcamos de los hombres más egoístas, ya no solo a nivel emocional, sino más tacaños en general.
¿Qué es la testosterona?
La testosterona es una hormona que se produce en la parte de los testículos en los hombres, y que afecta a su apariencia y desarrollo sexual. Estimula la producción de esperma, el impulso sexual, y también ayuda a desarrollar su masa ósea y muscular.
¿De qué es responsable la testosterona? En los hombres hace que la voz se profundice, el vello corporal crezca y los genitales se agranden durante la pubertad.
Los niveles de esta hormona masculina tienden a ser más altos cuando el hombre tiene alrededor de 20 años y disminuyen naturalmente con la edad. Sin embargo, niveles de testosterona demasiado altos o demasiado bajos pueden causar varios problemas; al igual que a las mujeres, quienes también crean pequeñas cantidades de la hormona en los ovarios y las glándulas suprarrenales, lo que les afecta su fertilidad y sus huesos y músculos.
Niveles bajos de esta hormona en los hombres
La producción de testosterona generalmente disminuye con la edad. Según la Asociación Estadounidense de Urología (AUA), aproximadamente 2 de cada 10 hombres mayores de 60 años tienen niveles bajos de testosterona.
Y, ¿cómo les afecta eso? Pues bien, tener bajos niveles de esta hormona supone un bajo deseo sexual, tener más fatiga, una masa muscular magra reducida, irritabilidad, disfunción eréctil, y hasta depresión. Sin duda, unas consecuencias que pueden tratarse, con la denominada TT o (terapia con testosterona). Pero, ¿y al contrario?
Niveles altos de testosterona en los hombres
¿Cómo puede afectarle a un hombre tener unos niveles altos de testosterona? Esto mismo es lo que acaba de descubrirse en un estudio realizado por el psicólogo Jianxin Oua de la Universidad de Shenzhen de China y sus colegas. En la investigación, publicada en el Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los investigadores reclutaron a 58 hombres y los dividieron en dos grupos, a uno de los cuales se le administró un gel de testosterona, y al otro un gel placebo incoloro hecho de agua y alcohol.
Después de un período de descanso de tres horas, a los participantes se les hizo una resonancia magnética, y se midió su actividad cerebral funcional en base a dos opciones: coger una determinada cantidad de dinero para ellos mismos (la opción egoísta), o una cantidad inferior para compartirla con su pareja. Y los resultados fueron muy reveladores.
Tal y como explica Jianxin Oua, la testosterona está asociada con un comportamiento agresivo tanto en animales como en humanos: “En el estudio, establecimos un vínculo entre el aumento de testosterona y el egoísmo en la toma de decisiones económicas; identificamos los mecanismos neuronales a través de los cuales la testosterona reduce la generosidad”, dijo.
La conclusión principal fue que la testosterona amortigua la actividad en una región del cerebro que se sabe que está involucrada en la consideración del bienestar de otras personas, así en los resultados detectaron cómo los valores de recompensa en la opción egoísta alcanzaron unos niveles muy superiores a la opción generosa.
Fuente: Mentes Maravillosas