Tras una semana en la que Europa ha parado casi en seco la administración de vacunas de AstraZeneca por los efectos secundarios aparecidos en algunos pacientes, fundamentalmente trombosis, la Agencia Europa del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) rebatió todas las críticas sobre ese medicamento al dictaminar que la vacuna de AstraZeneca no tiene relación directa con los casos de tromboembolismo detectados tras la vacunación con este fármaco en diferentes países europeos.
De esta manera, la autoridad regulatoria consideró seguro que se siga utilizando en las campañas de inmunización contra el coronavirus e instó al resto de países comunitarios a que continuarán con el calendario de vacunación previsto para tratar de lograr una inmunidad de rebaño a lo largo del verano.
La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, consideró que los expertos llegaron a una “clara conclusión científica” de que esta vacuna está “beneficiando y protegiendo” a los ciudadanos contra la covid-19 y “no está asociada con el crecimiento de casos” de tromboembolismo, aunque se incluirá una advertencia en la información del producto para que los médicos estén alerta.
Desde que se conocieron los primeros efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca, la cascada de países que optaron por suspender la vacunación fue imparable.
Primero empezaron los países nórdicos y a continuación les siguieron Bulgaria, Irlanda, Holanda, Alemania, Italia, Francia y España. Todo ello pese a los llamamientos de la Organización Mundial de la Salud, en la que aseguraba que la vacuna era segura y que los beneficios de la vacunación eran muy superiores a los efectos negativos.
La presidenta del Comité de Seguridad de la EMA, Sabine Straus, insistió en que, según los análisis realizados, la vacuna es “segura y eficaz” y, además, no provocas un aumento de los riesgos de padecer trombosis tras la vacunación.
“Aunque hemos visto la aparición de algunos casos muy raros de trombosis, se han producido muy pocos respecto a los más de 29 millones de personas que se han vacunado”, aseveró Straus, que puntualizó que las mujeres más jóvenes son las que, “al parecer”, tienen más riesgo de padecer trombosis por la vacuna.
Nada más conocerse la noticia, el Gobierno español aseguró que el Consejo Interterritorial de Sanidad, que se reunirá mañana, discutirá la posibilidad de que se retome la vacunación con Astra Zeneca, con el fin de evitar más retrasos en el calendario de vacunación.
España puede contar con alrededor de 31,5 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus entre abril y junio, según los cálculos realizados por la Comisión Europea, que la pasada semana apuntó a que espera que entre los 27 miembros de la Unión Europea se repartan 300 millones de inyecciones en el segundo trimestre.
En esta distribución ya se incluirán la solución monodosis de Janssen (filial farmacéutica de Johnson & Johnson), que espera comercializar su producto a partir de mediados del mes que viene, así como de Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca. Pero el reto ahora pasa por lograr que estas compañías cumplan con las cifras comprometidas con Bruselas.
Fuente: Cinco Días