Una coalición de organizaciones expresó este martes su respaldo a la denominada “Caravana Celeste por la Vida” convocada para el 27 de marzo por la Iglesia católica contra la eventual despenalización del aborto en tres supuestos.
La caravana, que arrancará en el Estadio Quisqueya y concluirá en el Congreso Nacional, “es un llamado a la conciencia nacional de que República Dominicana es provida”, dijo a la prensa Damaris Patrocinio, presidenta del Foro de Mujeres en Defensa de la Vida y la Familia (Fomudevi), que forma parte de la denominada Coalición de Organizaciones por la Vida.
A la vez, afirmó, que las tres causales que promueven organizaciones defensoras de los derechos de la mujer es la puerta para la aprobación del aborto libre en el país.
A la marcha también se sumará la organización Juventud con Misión, cuya directora, Omayra Álvarez, afirmó que “los estudios demuestran que abortar es un acto terrible, doloroso y traumático”.
La caravana convocada por la Iglesia católica ha logrado el respaldo, además, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP), cuyas directivas han llamado a su militancia a unirse a la actividad que, de acuerdo con lo anunciado, se hará en vehículos.
Las llamadas “tres causales” se refieren los casos en los que la vida o la salud de la mujer se encuentra en peligro, cuando el feto es incompatible con la vida extrauterina y cuando el embarazo es producto de una violación.
Actualmente, un grupo de activistas acampan frente al Palacio Nacional en reclamo de que se despenalice el aborto en esas tres circunstancias.
Buena parte de los senadores y diputados se oponen al aborto en cualquier supuesto y plantean mantener la prohibición del aborto en el Código Penal, aunque dicen estar dispuestos a crear una ley especial sobre el particular.
El Código Penal dominicano, aprobado por el Congreso Nacional en 2014, fue vetado en dos ocasiones por el entonces presidente de la República, Danilo Medina, por la cuestión del aborto.
La República Dominicana es uno de los seis países de América Latina que mantienen una prohibición total del aborto, junto con El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam.
