El presidente de EE.UU., Joe Biden, habló este miércoles con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la primera llamada telefónica que ambos mantienen desde que el demócrata asumió el cargo el pasado 20 de enero.
Su conversación “fue muy cálida y amistosa”, duró en torno a una hora y ambos se comprometieron a trabajar juntos “para seguir fortaleciendo la alianza firme entre Israel y Estados Unidos”, informó la oficina del jefe de Gobierno israelí en un comunicado.
“Fue una buena conversación”, se limitó a decir Biden al ser preguntado por los periodistas acerca de la llamada, durante un acto en el Despacho Oval.
Según la oficina de Netanyahu, ambos destacaron “su conexión personal”, ya que se conocen desde hace largo tiempo, trataron cuestiones como Irán y otros temas sobre Oriente Medio, y abordaron “el futuro avance” de los pactos de normalización entre Israel y varios países árabes.
También acordaron seguir en contacto próximamente, comentaron puntos de vista sobre formas de afrontar la pandemia y Biden elogió a Netanyahu en su estrategia para luchar contra la COVID-19, con Israel que lidera la campaña de vacunación más veloz del mundo.
Biden “subrayó la importancia de trabajar en busca de la paz en toda la región, incluido entre israelíes y palestinos”, añadió la Casa Blanca en un comunicado.
UNA LLAMADA QUE SE HIZO ESPERAR
La llamada del gobernante estadounidense a Netanyahu -que fue un estrecho aliado del anterior presidente, Donald Trump- se hizo esperar casi un mes desde que asumió el poder. Esto generó suspicacias en Israel, donde analistas apuntaron al alejamiento del primer ministro con los demócratas y la nueva Administración.
Netanyahu era prácticamente el único socio internacional destacado de Washington al que Biden aún no había contactado. Esto contrasta con Trump, que en 2017 le llamó dos días después de llegar al poder.
Sin embargo, la Casa Blanca insistió esta semana en que el retraso en llamar a Netanyahu no debía interpretarse como señal de tensión, y prometió que el israelí sería el primer líder de Oriente Medio al que telefonearía Biden.
Durante la llamada, Biden “recordó su historia personal de compromiso férreo con la seguridad de Israel y expresó su intención de fortalecer todos los aspectos de la alianza entre Estados Unidos e Israel, incluida la sólida cooperación en defensa”, indicó la Casa Blanca.
El jefe de Gobierno israelí tuvo una gran sintonía ideológica con Trump, quien tomó decisiones muy favorables a los intereses de Israel que desmarcaron a EE.UU. de ciertas posturas tradicionales sobre el conflicto palestino-israelí.
También se retiró del pacto nuclear con Irán, tras años de presión contra el acuerdo por parte de Israel, que ve a Teherán como su principal amenaza y aboga por aplicar políticas duras en su contra.
La cuestión iraní es el elemento que distancia más a Netanyahu de Biden. La voluntad del demócrata de reintegrar a EE.UU. al acuerdo nuclear con Irán se ve con recelo desde el Gobierno israelí, y los analistas señalan que un posible acercamiento estadounidense al país persa podría crear tensiones con las autoridades israelíes.
Fuente: EFE