Las ingenieras Carolina, Camila Rupcich y Evelyn Aravena de origen chileno se basaron en un prototipo fabricado por la compañía Bioo Arkyyne Technologies de Barcelona, España, para inventar el enchufe que es capaz de recolectar la energía eléctrica de las plantas.
Este dispositivo se enchufa directamente a las plantas para realizar la toma de energía que es generada por el proceso de fotosíntesis de las plantas, lo que permite el abastecimiento de energía a aparatos electrónicos como celulares.
El dispositivo aprovecha la energía de las plantas, la tierra y el sol, para producir energía beneficiándose de la fotosíntesis y tomando la energía vegetal para convertirla en energía eléctrica que permite ser usada para cargar aparatos.
Cabe resaltar que las plantas no experimentan ningún tipo de deterioro
El producto llamado E-Kaia se alimenta de un sistema de 5 volltios generado en su totalidad por las plantas. Este es suficiente para cargar las baterías de diferentes dispositivos como celulares, radios de comunicación y pequeñas baterías.
El proyecto dio sus primeros pasos en el año 2009 cuando Carolina, Camila Rupcich y Evelyn Aravena se encontraban estudiando en la Universidad de Valparaíso y en la Universidad Nacional Andrés Bello. Luego de unos años, el Gobierno de su país destacó su invento otorgándoles el Premio Avonni a la Innovación.
“Así como ellas hay cientos de emprendedores chilenos que están innovando, vinculados a nuestros recursos naturales, usando las tecnologías digitales”, Afirmó Eduardo Bitran quien es el vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción.
Fuente: El Tierrero