Redacción N Digital
Santo Domingo.- Según datos estadísticos los últimos años fueron fatídicos para el rap con la muerte de muchos de sus exponentes, sobre todo en Estados Unidos, y ya en este 2021 ha comenzado a mostrar la misma cara.
Y es que, parecería que el rap es una profesión u oficio de alto riesgo. Aunque, no a todos sus exponentes se les puede entrar en la misma tómbola, las estadísticas de fallecidos, siempre muy jóvenes, son espeluznantes.
El reciente crimen cometido contra un rapero dominicano, MC Yow, el sobresaliente, en San Francisco de Macorís, motivó a Nuria Piera Investigación Periodística a realizar un reportaje sobre el tema.
De acuerdo al reportaje los últimos minutos del exponente urbano, fueron captados en cámara. Dos mujeres, y dos hombres armados lo habrían ultimado a las 3:30 de la tarde del pasado domingo por un ajuste de cuentas con relación a un dinero pendiente.
El cadáver quedó tendido en un callejón por el que el joven asesinado habría tratado de escapar de las balas. A través del video, la policía pudo identificar a los participantes entre las que figura otra exponente del género, Natasha Suriel, conocida como La Real Musa, detenida unas horas después del crimen.
“Me dijeron vamos a hacer una diligencia. Fue con mi consentimiento que me monté pero a mí nadie me va a acusar de ese muerto, porque él es mi amigo”, alegó Suriel al momento de su detención.
MC Yow componía canciones de sus vivencias y crecía en su carrera artística. Sus textos hablaban de temas callejeros, y en uno de sus videos precisamente es él, quien dispara.
Familiares piden justicia
Los familiares del joven asesinado claman por justicia al momento de despedirlo mientras la Fiscal de la provincia Duarte lamentó el hecho sobre todo de jóvenes con talento que no aciertan con sus relacionados.
MC Yow tenía unos 13 años en la música, 28 años de edad y toda una carrera por delante, una historia que se repite y que cuenta de la difícil tarea de llegar a los 30 dentro de ese género musical en el que más de 100 artistas han sido asesinados en las últimas 3 décadas.
Raperos asesinados en Estados Unidos
Además, de las pugnas entre bandas y el negocio y uso de las drogas, sus exponentes también tienen otros enemigos, y cuentas pendientes del pasado y del presente.
El más reciente caso que involucra a un rapero en un hecho de sangre es el de Silentó, un artista estadounidense de 23 años que tuvo un efímero éxito en 2015 y que fue arrestado la pasada semana por presunto asesinato de un primo en Georgia. El joven ya había sido arrestado por asalto con arma mortal, violencia doméstica, y conducir a más de 230 kilómetros por hora en 3 ocasiones diferentes. Otro rapero envuelto en crímenes es Martell Kardone, pero en este caso fue él quien fue encontrado muerto por un tiro dentro de su apto en Texas, Estados Unidos.
El 2019 fue un año trágico. El 10 de enero acribillan a balazos en Puerto Rico a Kevin Fret, el primer gay declarado del Latin Trap, y quien habría tenido inconvenientes antes con Ozuna por un video con contenido sexual donde aparecía supuestamente el negrito de los ojos claros junto a otros jóvenes de su mismo sexo cuando tenía 16 años de edad, y por el que Ozuna habría pagado a Fret 50mil dólares para que no fuera publicado.
Solo en enero, al menos 6 raperos fueron derribados. Veeno Gunna murió de una bala en el pecho en Misuri, Nina Ross Da Boss es asesinada en Tampa, 6 días después Willie Addison (Jefe Goon) fue baleado en Florida. T. KIzer Tha Dummy o TK con apenas 20 años es acribillado en una fiesta en su propia casa en Texas. Al día siguiente, Jayo Sama, de 22 años, termina brutalmente muerto.
En el 2020 siguió la saga, más allá de la pandemia y el confinamiento, los urbanos fueron cayendo. Al menos 15 exponentes murieron en hechos violentos.
A Rapper Tre Koast de 21 años le dispararon entre 20 y 30 veces el 15 de enero. Unos días después Mac P Dawg de 24 años fue víctima de un tirador. En esa misma semana, Dee Dave, de 29 años, fue abatido y Big Booda, de 25, siguió la lista, mientras que Pop Smoke, estando entre los primeros lugares en el Billboard 200, no pudo alcanzar los 21, fue asesinado dentro de su casa en California. En mayo, Nick Blixky fue baleado, solo tenía 21 años y ya era exitoso. A los dos días, KJ Balla, de 23, recibió un tiro en su pecho. Le siguió en junio Huey (jiúgui) quien fue asesinado en St. Luis y sí pudo llegar a los 31. El rapero Bris, de 24 años corrió la misma suerte, y también Tray Savage de la misma edad, pero en Chicago. Marlo murió tiroteado con 30 años en julio pasado en Atlanta.
En noviembre Lil Yase, de 25 años, murió por varios impactos de bala. En el mismo mes, sujetos encapuchados dispararon a quema ropa al rapero Tripple Beanz, de 29 años, en Nueva Jersey. King Von, uno de los raperos más prometedores de Estados Unidos murió de varios impactos de bala a sus 26 años, en Atlanta. En el mismo noviembre, el famoso rapero MO3 con 27 años, fue tiroteado en una carretera en Texas.
Entre los más sobresalientes artistas del rap asesinados a balazos destacan Tupac Shakur y The Notorius B.I.G. con solo 6 días de diferencia en 2016. Jimmy Wopo y XXXTentacion, murieron con menos de 24 horas de diferencia en marzo de 2018. Otro célebre, ganador al mejor álbum de rap en la edición 61 de los Grammy fue Nipsey Hussle, quien fue tiroteado en marzo de 2019 en California.
Sobresale para nosotros, la muerte de Monkey Black, un rapero dominicano que residía en España en busca del éxito, y que en 2014, con 27 años, fue asesinado tras una disputa en un bar de Barcelona.
Esta gran lista de jóvenes con futuros prometedores violentamente asesinados son parte de la misma trama del género que surge en los años 70 en los Estados Unidos. El rap abraza la realidad de los barrios, pues tiene una estrecha relación con la comunidad, es una forma de autoexpresión que propone una reflexión, una alternativa, y en algunos casos, un desafío.
Muchas exponentes femeninas, aprovechan el género para denunciar la violencia machista en sus canciones, una iniciativa a través de la cual se manifestaron miles de mujeres en todo el mundo en 2019.
Campañas de concientización a ritmo de rap
Sin dudas, una forma musical que tiene su lado oscuro, pero también puede servir para iluminar. Investigaciones que constan en diversos estudios que han determinado que puede ser un recurso didáctico para la enseñanza.
Por ejemplo, Wandy Valdez notó que el rap es un género muy pegajoso, parte de la vida de muchos jóvenes en el mundo, y también en nuestro país. Y esas precisamente son las razones que le impulsaron a usar sus rimas y su ritmo para llevar enseñanza del área que estudió, pero también de cultura general.
“Es un ritmo muy urbano, es un ritmo que te traslada al barrio, que te transmite muchas emociones, el rap en sentido general, tiene muchas expresión en su contenido, entonces nos da la facilidad de desplazar este tipo de contenido que quizás es un poco más complicado hacerlo en otro género”, expresó Valdez.
Wandy es un joven médico que cree que los estudios de Medicina a través del rap son más efectivos al menos para él, funcionó, y todo comenzó con la ruta metabólica conocida en medicina como el ciclo de Krebs.
Es conocido como el R4 o Rap Medicina. Y aunque asegura que sus temas son usados con éxito en aulas de México, Perú y Argentina, quisiera que el proyecto, que también incluye temas generales pueda ser usado por las instituciones llamadas a educar en la República Dominicana.
“Hay alternativas de enseñanza. Hay personas que aprenden de una manera… y es música urbana, lo que le está gustando a los jóvenes”, explicó.
También puedes enterarte de las noticias y lo sucedido en videos virales a través de los talentosos Jhon Wayne RD y Wilson Díaz.
Varios de los videos más reproducidos en el país fueron descritos con gracia y rima por estos jóvenes.
Más allá de los temas callejeros muchos de ellos expresados con odio, de temas de desamor en los que se denigra a las mujeres y en los que se usan palabras sucias u ofensivas, el rap es un género muy versátil que puede ser poesía de la calle, y servir para hacer reflexionar, denunciar, motivar y educar.