Por primera vez en la historia, miles de fieles católicos no podrán concentrarse en la Basílica de Higüey, a celebrar el Día de Altagracia, este jueves 21 de enero.
El peregrinaje hacia el altar de la Patrona del Pueblo Dominicano fue suspendido, fruto a las reglas de confinamiento y distanciamiento social impuestas por el coronavirus.
La Iglesia Católica dispuso que los oficios religiosos conmemorativos a este día se realicen de manera virtual.
Hasta el Centro de Operaciones de Emergencias suspendió el operativo de seguridad que por tradición se hacía para esta ocasión, a los fines de prevenir accidentes de tránsito, debido a la movilidad de miles de conductores de todo el país a la Basílica de Higüey.
Para esta fecha, fieles católicos piden y cumplen promesa de manera presencial en el altar, lo que tampoco será posible este 2021.
De manera que las promesas a la virgen tendrían que hacerse en pensamiento y espíritu, pues el COVID-19 también arrasó con esa tradición.