(EFE).- Los líderes europeos acordaron este jueves que los países de la Unión Europea (UE) puedan restringir los viajes intracomunitarios no esenciales, ante el aumento de contagios de la covid-19 por la aparición de nuevas variantes del virus, aunque se comprometieron a mantener abiertas las fronteras interiores.
“Estamos totalmente convencidos de que tenemos que mantener las fronteras abiertas para mantener el buen funcionamiento del mercado interior” pero “se pueden considerar restricciones en los desplazamientos no esenciales”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de la cumbre que los Jefes de Estado y de Gobierno celebraron por videoconferencia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo que “las nuevas variantes se están extendiendo por Europa” y para identificarlas, los líderes acordaron “una nueva categoría, rojo oscuro” en el mapa de la UE que “muestre que en esa zona el virus circula a un nivel muy alto”.
Con la intención de “desincentivar” los viajes no esenciales en esa zona, se podrá exigir a los ciudadanos un test negativo antes de salir y la obligatoriedad de guardar cuarentena en el país de destino.
Sin embargo, estas restricciones, no deberían afectar a los trabajadores transfronterizos, si bien esa y otras medidas específicas, como si a esos viajeros que atraviesan diariamente una frontera para trabajar se les debe exigir un test, son aspectos que se debatirán “en los próximos días”, indicó la presidenta de la CE.
Antes del inicio de la reunión, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ya avaló la restricción de los viajes no esenciales, tras haber elevado el riesgo de contagio de las nuevas cepas de “alto” a “muy alto”.
En cuanto a las fronteras exteriores de la UE, la Comisión Europea propuso “medidas adicionales” como que se les pueda exigir también una prueba de diagnóstico negativa a quienes ingresen en el espacio comunitario en “viaje esencial”.
Al término de la cumbre telemática, el primer ministro de Portugal, António Costa, anunció que su país suspenderá todos los vuelos con el Reino Unido a partir de las 0.00 horas del sábado, salvo por razones humanitarias.
Países Bajos decidió suspender también durante cuatro semanas a partir del sábado los vuelos procedentes del Reino Unido, Sudamérica y Sudáfrica, ante el temor de importar las variantes que dominan en esas áreas geográficas.
El gobierno en funciones neerlandés está “muy preocupado por la propagación de variantes del coronavirus que son aún más contagiosas que el virus que ya conocemos” y quiere “retrasar al máximo el momento en que estas nuevas variantes del virus se impongan”.
El empeoramiento de la situación sanitaria en esta tercera ola, con fuertes repuntes de contagios en países como España o Portugal, ha llevado a los líderes a permitir de nuevo las restricciones a los viajes no esenciales, como ya hicieron en primavera, pero lograron evitar durante la segunda ola.
No obstante, el objetivo es no repetir el bloqueo de las fronteras interiores que se vivió en marzo y abril, con camiones atascados sin poder cruzar. “Esto no debe volver a pasar”, dijo este jueves la canciller alemana, Angela Merkel.
CERTIFICADO DE VACUNACIÓN
Los jefes de Estado y de Gobierno también debatieron la propuesta del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, de crear un pasaporte de vacunación a nivel comunitario, con el objetivo de incentivar el turismo y la economía.
Sin embargo, la idea plantea dudas legales y políticas por la posibilidad de limitar los derechos de las personas que no quieran o no puedan vacunarse y se limitaron a aceptar la creación de un certificado médico europeo que ayude a las autoridades sanitarias a estudiar la evolución de la pandemia.
ACELERAR LA VACUNACIÓN
En la reunión hubo “muchas preguntas sobre la transparencia y el calendario de suministro de las diferentes vacunas”, explicaron fuentes europeas.
Los líderes europeos también hicieron un llamamiento a acelerar el proceso de vacunación, ante las críticas de varios países ante la lentitud en la distribución de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Von der Leyen presentó en la cumbre su propuesta de haber vacunado en verano al 70 % de la población adulta y en marzo al 80 % de los profesionales sanitarios y a las personas de más de 80 años.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, apoyó la medida y trasladó a sus colegas que “en España, la vacunación marcha a buen ritmo”, según fuentes de la Moncloa.
Sin embargo, Austria, Dinamarca, Grecia y la República Checa enviaron una carta conjunta a Michel antes de la reunión, pidiéndole que “envíe una señal” a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para que autorice cuanto antes la comercialización de las vacunas.
Por ahora, la CE solo ha autorizado las de Pfize-BioNTech y la de Moderna y espera poder aprobar la de AstraZeneca antes de febrero.
Durante la reunión, los líderes también acordaron suministrar vacunas a terceros países, especialmente en el norte de África y los Balcanes occidentales, “tan pronto como sea posible”, dijo Von der Leyen.
El alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrel, dijo que habló este jueves con el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus sobre la “operacionalización” de COVAX, la alianza internacional que ha impulsado Bruselas para suministrar vacunas a los países en vías de desarrollo.