La investidura presidencial en Estados Unidos es una ceremonia que se celebra cada cuatro años frente al Capitolio federal en Washington, DC, para juramentar al presidente entrante o un presidente reelegido para un nuevo período de gobierno.
La recitación del juramento presidencial del cargo es el único componente de esta ceremonia ordenado por la Constitución, pero con el paso del tiempo nuevas tradiciones se han sumado a la inauguración, como desfiles y múltiples actos sociales, que alargan y embellecen la ascensión del nuevo mandatario.
Este año, sin embargo, con una pandemia de coronavirus que ha infectado a casi 23 millones de estadounidenses y matado a más de 380.000, más la amenaza de disturbios violentos después del asalto al Capitolio por simpatizantes del presidente Donald Trump el 6 de enero, todo será diferente en la inauguración del presidente electo Joe Biden.
¿Siempre ha sido el 20 de enero?
De 1793 hasta 1933 fue el 4 de marzo. El primer presidente inaugurado un 20 de enero fue Franklin Delano Roosevelt en 1937. Curiosamente, la inauguración del primer período presidencial de Roosevelt fue el 4 de marzo de 1933.
El evento ha ido tomando importancia pública durante los años, en la medida que ha avanzado la tecnología y ha podido llegar a más personas.
En 1857, la inauguración de James Buchanan fue la primera fotografiada, y en 1925 la segunda inauguración de Calvin Coolidge fue la primera transmitida por radio.
En 1949, la segunda inauguración de Harry S. Truman fue la primera transmitida por televisión; en 1961, la inauguración de John F. Kennedy fue la primera transmitida por televisión de colores, y en 1997, la segunda inauguración de Bill Clinton fue la primera transmitida en vivo por internet.
¿Quiénes son los asistentes?
Además del público, en una inauguración participan el vicepresidente, miembros del Congreso, jueces de la Corte Suprema, militares de alto rango, expresidentes, recipientes de la Medalla de Honor y otros dignatarios. El presidente saliente está también en la ceremonia.
En esta ocasión, el presidente Donald Trump dijo que no asistirá a la inauguración. Solo cinco presidentes anteriores no asistieron a la juramentación de su sucesor.
El nuevo presidente regularmente pronuncia un discurso inaugural, donde trata de inspirar a la nación, expone su visión de Estados Unidos y las metas de su administración.
Se ha informado que Biden hablará de su plan para vencer la pandemia, la recuperación económica y la unidad del país en un momento de grandes diferencias entre la población. También pedirá a los estadounidenses que usen máscaras para prevenir la propagación del coronavirus durante los primeros 100 días de su presidencia.
El discurso inaugural de George Washington en 1793 constó solamente de 173 palabras y el más largo fue del presidente William Henry Harrison en 1841 con 8.445 palabras.
¿Qué cambiará este año?
Debido a la pandemia del coronavirus, muchas de las actividades del día serán virtuales, entre ellas el tradicional desfile por la Avenida Pensilvania después de la juramentación.
Los organizadores han dicho que el desfile será “virtual” en todo Estados Unidos y Biden será escoltado hacia la Casa Blanca tras la inauguración.
La audiencia en vivo estará limitada a miembros del Congreso, cada uno de los cuales solo podrá llevar a una persona. Habrá medidas de protección por el coronavirus, como la máscara obligatoria, pruebas, tomas de temperatura y distancia social para los participantes.
Después, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris participarán en una revisión tradicional de tropas en el frente del edificio y desde allí el nuevo presidente será escoltado por representantes de cada rama del ejército hasta la Casa Blanca.
También está programada una actividad presencial de colocar coronas florales en la Tumba de Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, con Biden, Harris y los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama junto con sus esposas.
¿Cómo impactarán las medidas de seguridad?
Ante la posibilidad de disturbios y ataques de grupos extremistas después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, las autoridades están tomando medidas de seguridad excepcionales para la inauguración de Biden.
El Servicio Secreto y la Guardia Nacional han prometido un aumento de recursos para asegurar la toma de posesión y la alcaldesa de Washington está instando a la población a permanecer en sus casas durante el evento.
Las autoridades anunciaron también que la Explanada Nacional, que comprende los monumentos desde el Capitolio hasta el Monumento a Lincoln, estará cerrada durante la inauguración.
El impacto que pueden tener estas medidas en la ceremonia aún no está claro por completo porque se trata de decisiones en curso y es posible que algunas no se den a la publicidad.
Fuente: VOA
