El dirigente norcoreano Kim Jong Un abrió el martes el primer congreso en cinco años del Partido de los Trabajadores, en el poder, que debe presentar el plan destinado a dinamizar la economía, anunció la agencia oficial KCNA.
Este congreso es el primero en cinco años y solo el octavo de la historia de Corea del Norte. Arranca dos semanas antes de la entrada en funciones del presidente estadounidense electo, Joe Biden.
Las relaciones con Estados Unidos están estancadas desde que las negociaciones lanzadas por el presidente estadounidense saliente Donald Trump y Kim Jong Un quedaron en nada.
El país se enfrenta a una fuerte presión financiera, dado que la pandemia de coronavirus y las inundaciones del verano golpearon su ya de por sí frágil economía.
“El octavo congreso del Partido de los Trabajadores de Corea (WPK) comenzó en Pyongyang”, anunció KCNA. “El guía supremo repasó los brillantes éxitos logrados por nuestro Partido y nuestro pueblo”, agregó la agencia oficial.
“También analizó los errores que surgieron en los esfuerzos realizados para aplicar la estrategia quinquenal”, añadió. El país sufre una mala gestión de la economía y el plan anterior fue abandonado a principios de este año.
En agosto una sesión plenaria del Partido de los Trabajadores reconoció que “los objetivos para mejorar la economía nacional se han retrasado seriamente”.
Corea del Norte también se ha visto muy afectada por las sanciones internacionales impuestas para obligar a Pyongyang a renunciar a sus programas nucleares y balísticos, que progresaron mucho bajo el mandato de Kim.
En octubre, el dirigente norcoreano ordenó una campaña nacional de 80 días para estimular la economía, antes del congreso de enero.
Cuando se acercan fechas señaladas Corea del Norte suele lanzar campañas de movilización masiva, que piden a los norcoreanos que trabajen horas extra y asuman nuevas tareas.