(EFE).- La ONU reunirá este jueves y viernes a casi un centenar de líderes internacionales en una sesión especial de su Asamblea General para discutir la respuesta a la pandemia del coronavirus.
En la cita se espera que participen 53 jefes de Estado y 39 jefes de Gobierno, además de muchos ministros, que intervendrán con mensajes pregrabados en vídeo, como ya hicieron en septiembre durante la cumbre anual de Naciones Unidas a causa de la covid-19.
Entre otros, se prevé que hablen el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez; o los primeros ministros de Japón, Yoshihide Suga, y la India, Narendra Modi.
También habrá una destacada presencia latinoamericana, con los presidentes de Costa Rica, Honduras, Cuba, Perú, Chile, Bolivia, Ecuador, República Dominicana, Colombia y Uruguay.
Los discursos nacionales coparán la jornada del jueves, aunque algunos podrían pasar al viernes si se necesita más tiempo.
La reunión, según Naciones Unidas, tiene como objetivo central tratar de unificar la respuesta a la pandemia, mejorando la cooperación entre países, organizaciones internacionales y otros actores clave como los fabricantes de vacunas.
“La sesión especial ofrece un momento histórico para que nos unamos para derrotar a la covid-19”, defendió en un comunicado el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir.
“Con noticias de varias vacunas cerca de la aprobación y con billones de dólares dedicados a los esfuerzos globales de recuperación, la comunidad internacional tiene una oportunidad única de hacer las cosas bien. El mundo está mirando a la ONU en busca de liderazgo, esta es una prueba para el multilateralismo”, apuntó.
Impulsada originalmente por el Movimiento de los Países No Alineados, la cita se produce después de varios intentos infructuosos de reunir a los líderes internacionales para abordar la emergencia del coronavirus.
El propio presidente de la Asamblea General considera que esta sesión especial llega ya “demasiado tarde”, pues debería haberse celebrado durante el verano, según dijo a los periodistas su portavoz, Brenden Varma, quien defendió en todo caso la importancia de que los jefes de Estado y de Gobierno se reúnan para abordar la pandemia de forma conjunta.
Para el embajador de la Unión Europea (UE) ante la ONU, Olof Skoog, el enfoque será ahora algo diferente a lo que habría sido durante la primavera o el verano, pero aún así será una oportunidad para que los líderes discutan y “comparen notas sobre la pandemia”.
La UE, que estará representada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tiene previsto aprovechar la reunión para insistir en su apoyo a una respuesta multilateral con la ONU en el centro, a que las futuras vacunas sean consideradas bienes públicos y a promover un papel más importante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las crisis sanitarias.
Estados Unidos, que ha sido muy crítico con el papel de la OMS y de la ONU en esta pandemia, estará representado por su secretario de Sanidad, Alex Azar, que será uno de los muchos ministros que participen en el encuentro.
Esta sesión especial de la Asamblea General, la número 31 que celebra este órgano en toda su historia, continuará el viernes, un día en el que las intervenciones nacionales dejarán paso a varias mesas redondas con responsables de varias agencias de la ONU y otros organismos internacionales y no gubernamentales, así como científicos y representantes de algunas de las compañías que están desarrollando vacunas contra la enfermedad.