(EFE).- Los Jazz de Utah confirmaron este miércoles que trabajan en el plan para permitir tener espectadores en su campo del Vivint Arena cuando a partir del próximo 22 de diciembre de comienzo la nueva temporada de la NBA.
Aunque se trate de un número limitado, los Jazz consideran que tienen un plan muy avanzado que les permitirá dar todo tipo de garantías de salud a las personas que acudan a presenciar los partidos.
Habrá una capacidad reducida de asientos de 1.500 personas en el interior del recinto deportivo, junto con asientos limitados en el nivel de la suite.
Todos los asientos estarán socialmente distanciados y se han adoptado medidas de seguridad en todo el estadio en conjunto con el Departamento de Salud de Utah. Tambien se ha establecido que no se permitirán aficionados los partidos de pretemporada.
“La organización de los Jazz cree que esta es una forma responsable de comenzar la temporada desde el punto de vista de la salud pública y la seguridad. Nuestra intención es aumentar la cantidad de aficionados a medida que avanza la temporada de acuerdo con las pautas estatales”, dijo el presidente del equipo, Jim Olson.
El responsable ejecutivo de los Jazz reiteró que trabajan con todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias federales y estatales para asegurar el bienestar de los aficionados.
“Queremos asegurarles a nuestros huéspedes que estamos tomando las mayores precauciones para tener una experiencia segura y agradable a su regreso. Somos optimistas para el futuro y continuamos observando de cerca la situación de salud pública con los funcionarios del estado de Utah, el condado de Salt Lake y Salt Lake City, así como la NBA”, agregó Olson.
El equipo se está asociando con Alsco para proporcionar productos que limiten la propagación de COVID-19, como dispensadores de desinfectante para manos, máscaras, guantes y soluciones de limpieza de grado hospitalario.
Se adoptarán otras medidas de seguridad, como cubrimientos faciales obligatorios, entrada móvil y procedimientos de control en todas las entradas, barreras de plexiglás y letreros para recordar a los aficionados la necesidad de distanciamiento social.