El molesto dolor de cabeza (cefalea) y de ojos es uno de los síntomas más comunes en la población general. A veces puede irradiarse a otras regiones, mientras que en otras ocasiones la misma vista es el origen del problema.
En todo caso, debido a la enorme variedad de motivos que pueden desencadenar estas crisis dolorosas, es recomendable acudir a un médico cuando la frecuencia de aparición sea muy elevada. A continuación encontrarás un breve artículo que explica la relación entre el dolor ocular y el de cabeza y sus posibles causas asociadas.
Posibles causas de dolores de cabeza asociados al dolor de ojos de origen extra ocular
Hay muchos mecanismos que permiten la convivencia de ambos tipos de dolores. El más común se denomina irradiación del dolor, un proceso que tiene que ver con la compleja interacción entre las neuronas.
Puede que se deba a un proceso que ocurrió en la cabeza y después afectó al territorio de los ojos. Esta categoría abarca varias condiciones que pueden tener origen infeccioso o neuropsicológico.
Sinusitis
Es muy frecuente y se trata de la inflamación de origen infeccioso de los senos paranasales. Estas estructuras anatómicas son unas cavidades neumáticas (es decir, llenas de aire) que se encuentran en los huesos de la cara y cráneo.
Sus funciones principales incluyen la producción de moco y el calentamiento del aire. En muchos pacientes pueden darse condiciones para la proliferación de microorganismos como Streptococcus pneumoniae que la originen.
En la clínica se caracteriza por dolor severo que empeora con la palpación del seno afectado, secreción nasal (rinorrea), fiebre y malestar general. Algunos casos requieren la administración de antibióticos.
Cefalea tensional
Es una de las causas más importantes de dolor de cabeza en todo el mundo y se suele producir por contracciones musculares. Por supuesto, estas se desencadenan en ciertas condiciones de estrés, ansiedad y exposición prolongada al sol.
El dolor puede presentarse en muchos lugares de la cabeza e irradiarse hacia los ojos. Suele mejorar con el reposo y algunos analgésicos de uso común.
Migraña
A diferencia del ejemplo anterior, la migraña tiende a producir dolores mucho más intensos e incapacitantes. En términos generales es posible diferenciar dos tipos, dependiendo si tiene o no aura.
El aura es un conjunto de sensaciones anormales que involucran el sentido visual, auditivo y olfativo y que se producen en relación con el dolor. La migraña con aura también se conoce como típica, pero no es la más frecuente. Muchas veces afecta a los ojos y, en casos graves, puede requerir hospitalización cuando la molestia no cesa después de varios días.
Cefalea en racimos
También conocida como cefalea de Horton, es una excepción dentro de esta lista. Esto se debe a que en muchas ocasiones el dolor puede empezar en un ojo, pero la causa no está relacionada con una patología ocular.
Si bien es de origen desconocido, se sabe que tiende a distribuirse en una de las ramas del nervio trigémino, cuyo territorio abarca toda la cara. Este puede ser desencadenado por distintas razones, como fumar o beber alcohol, y su denominación en racimos se refiere a la periodicidad de los ataques.
Los pacientes sufren accesos intensos de difícil manejo que puede presentarse varias veces al día o de forma continua. Luego paran durante un período largo. Por tal motivo, podría considerarse que tiene un patrón estacional o temporal.
Posibles causas de dolores de cabeza asociados al dolor de ojos de origen ocular
En este apartado describiremos las enfermedades más frecuentes que conllevan disminución de la agudeza visual. En la mayoría de los casos, el esfuerzo adicional para realizar actividades cotidianas puede acarrear la aparición de cefalea.
Vicios de refracción
Este término se utiliza cuando existe algún problema anatómico en el ojo que genere una proyección alterada de la imagen sobre la retina. Por supuesto, el resultado final es la disminución de la agudeza visual, que puede ser de cerca o de lejos. Se incluyen las siguientes:
Miopía: los rayos de luz convergen antes de la retina.
Hipermetropía: los rayos de luz convergen detrás de la retina.
Astigmatismo: causado por defectos anatómicos en la córnea.
Si no tiene tratamiento se hace mayor esfuerzo para obtener mejor agudeza visual, lo que produce como consecuencia el dolor.
Presbicia
El ojo humano es capaz de enfocar objetos cercanos gracias a la acción del cristalino, un pequeño órgano. El proceso en cuestión se denomina acomodación y hasta los 45 años debería funcionar a la perfección.
A partir de entonces, su tejido y el de los músculos que lo sostienen empieza a desgastarse como parte natural del envejecimiento. Esto produce la presbicia, que se caracteriza por la dificultad para visualizar y enfocar objetos cercanos. Igual que en el caso anterior, es una condición capaz de generar dolor temporal.
Estrabismo
Esta condición se caracteriza por la desviación de uno o ambos globos oculares, lo que produce dificultad para enfocar las imágenes. Muchos casos son congénitos y suelen mejorar con procedimientos oftalmológicos y terapias ambulatorias.
Los problemas empiezan a presentarse cuando aparece un caso de estrabismo abrupto en un paciente adulto. Además de la evidente desviación del globo ocular, hay visión doble y fuerte dolor de cabeza.
Glaucoma agudo
El glaucoma agudo es una emergencia médica caracterizada por el aumento de presión intraocular por encima de los límites normales. Los pacientes suelen referir fuerte dolor localizado en el ojo afectado que se irradia hacia el resto de la cabeza, acompañado de disminución en la agudeza visual.
El problema radica en que este aumento de presión puede lesionar de forma irreversible las fibras del nervio óptico. En pocas palabras, una persona puede quedar ciega en caso de no recibir tratamiento por un glaucoma agudo.
Consejos para prevenir el dolor de cabeza y ojos
Prevenir la cefalea es difícil, en especial cuando se trata de causas primarias en las que no existe un factor desencadenante identificable. Algunos casos de crisis migrañosas pueden evitarse reduciendo la exposición a algunos factores desencadenantes ya conocidos, como alimentos, estrés o alcohol.
El dolor se comporta de forma similar en todo el cuerpo y la irradiación de esta sensación es bastante común. La mayoría de las condiciones médicas en la región craneofacial que provocan cefalea tienden a tener una causa benigna y transitoria.
Sin embargo, cuando estas crisis se presentan de forma frecuente conviene consultar a un médico lo antes posible. El profesional evaluará la posibilidad de instaurar un tratamiento temporal o de investigar otras enfermedades subyacentes.
Fuente: Mejor con Salud