Joel Suriel.- Algo que distingue a los gobernantes dominicanos una vez están en el poder es una megaobra de infraestructura, con la que buscan permanecer en la mente de la población por años y en muchos casos por generaciones.
En su momento lo hicieron Joaquín Balaguer, quien construyó puentes, avenidas, carreteras y las principales presas de la República Dominicana; Leonel Fernández con los elevados, túneles, además de su obra cumbre: el Metro de Santo Domingo; Danilo Medina con la Circunvalación de Santo Domingo, la Ciudad Juan Bosch, el Teleférico de Santo Domingo y la presa Monte Grande.
Extrañamente, el actual presidente de la República, Luis Abinader, hasta el momento no ha anunciado una megaobra que sirva de insignia de joven gestión gubernamental, aunque si se ha propuesto dar continuidad a obras que iniciaron bajo la gestión del expresidente Medina, como la continuación del Metro y el Teleférico de Santo Domingo, la presa de Monte Grande, el proyecto Domingo Savio y la culminación de varios hospitales, como la Ciudad Sanitaria Doctor Luis Eduardo Aybar.
Aunque, con la salvedad, el presidente Abinader ha anunciado la construcción de un monorriel en Santiago y la Carretera del Ámbar que comunicará las provincias Puerto Plata y Santiago, la cual iniciaría a partir del segundo trimestre del próximo año.
A cabo de los 100 días de Gobierno, lo que comúnmente traza la línea de cómo será una administración, el presidente Abinader ha anunciado las dos obras antes mencionadas como las infraestructuras por la que se recordará a través del tiempo.
En un inicio, el Gobierno tenía contemplado construir un metro similar al de Santo Domingo en Santiago de los Caballeros, ciudad que corresponde a la segunda provincia de mayor PIB per cápita en la República Dominicana, pero al hacer un estudio de subsuelo, el mandatario Abinader consideró inoportuno realizar este tipo de obra en esa demarcación, por lo que se estudia construir un monorriel.
“Los expertos tienen ya tres meses trabajando día a día en Santiago haciendo los estudios, parece ser que el mejor método es un monorriel. Pero se están haciendo todavía los estudios, el subsuelo de Santiago no permite Metro y el monorriel sería lo más eficiente”, dijo Abinader en Santiago.
Mientras que la Autovía del Ámbar operará bajo la modalidad pública privada, otra de las características que destacan la Administración Abinader. Esta autovía, tiene propuestas diferentes de diseños que han realizado consorcios y empresas que tiene mucho tiempo analizándose.
“En este proyecto se permitirá al sector privado aportar su capacidad de innovación, emprendimiento y capacidad financiera, para desarrollar un proyecto en un menor tiempo y presupuesto, a la vez que se garantice una estructura de mantenimiento y operación de la vía durante toda su vida útil”, ha indicado el jefe de Estado.
A través de esta vía, de una longitud de 35 kilómetros, el recorrido Santiago-Puerto Plata se hará en tan solo 30 minutos, y de Santo Domingo a Puerto Plata en dos horas.
CODIA EN APOYO. El presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Francisco Marte, expresó que esa entidad está en toda la disposición de apoyar toda acción que esté en aras de contribuir con el desarrollo de la nación, más cuando se trata de proyectos de construcción.
“Valoramos como positiva toda acción que valla a contribuir con el desarrollo del país y más cuando se trata de proyectos de construcción con los cuales se dinamiza la economía de la República Dominicana, ya que este es el sector que mayor aporte hace al producto interno bruto, además, brinda nuevas oportunidades al ejercicio de nuestras profesiones, la ingeniería, la arquitectura y la agrimensura”, dijo Marte al ser consultado por N Digital.
En particular, el presidente del CODIA entiende que esas dos megaobras son de vital importancia para el desarrollo económico de la región Norte, por lo que de materializarse, sería un gran logro para la gestión de gobierno de Luis Abinader.
El CODIA también puso a disposición del Gobierno a todos sus colegiados para las auditorías y fiscalización de los proyectos que tiene en carpeta el Gobierno, con la finalidad de garantizar la calidad en la ejecución de los mismos.