(EFE).- Un juez de Nueva York ordenó a la multinacional Johnson & Johnson (J&J) pagar 120 millones de dólares a una mujer que desarrolló una forma rara de cáncer de pulmón vinculada al asbesto y que responsabiliza de ello a los polvos de talco de la firma, casi un tercio de la indemnización decidida el año pasado por un jurado.
En mayo de 2019, un jurado ordenó a J&J compensar a Donna Olson y su marido Robert, procedentes de Brooklyn (Nueva York), con 325 millones de dólares en un caso de alto perfil que se dirimió durante más de tres meses en la Corte Suprema de Nueva York, y la empresa anunció en ese momento que recurriría el veredicto.
Este miércoles, en un nuevo desarrollo del caso, el juez Gerald Lebovits ordenó una considerable reducción de las diferentes compensaciones por el sufrimiento “pasado y futuro” de la mujer; por el cierre de un consorcio de su marido, debido a la enfermedad; y por daños, según recogen los documentos judiciales a los que accedió Efe este viernes.
La mayor reducción es la del castigo por daños, que pasa de 300 a 105 millones, mientras que el conjunto de los otros dos conceptos pasan de 25 a 15 millones.
“Continuamos creyendo que este juicio sufrió importantes errores legales y probatorios, y buscaremos una apelación del veredicto. Nos solidarizamos profundamente con cualquiera que padezca cáncer, razón por la cual los hechos son tan importantes. Seguimos estando seguros de que nuestro talco es seguro, está libre de asbesto y no causa cáncer”, dijo la compañía en una declaración a Efe.
Johnson & Johnson comunicó al regulador bursátil de EE.UU. en octubre que “siguen aumentando” las demandas que alegan que sus polvos de talco causan cáncer, principalmente en tribunales de los estados de Misuri, Nueva Jersey y California.
Este pasado mes de junio, el Tribunal de Apelaciones de Misuri revirtió otro veredicto contra J&J en un caso similar de 2018 y redujo la indemnización que debía pagar a una veintena de mujeres con cáncer de ovario de 4.700 millones a 2.100 millones, menos de la mitad.
La firma, que se enfrenta a más de 19.000 demandas en EE.UU. por la vinculación de su polvo de talco al cáncer, dejó de comercializar el producto en el país y en Canadá el pasado mayo.