(EFE).- El consejero delegado del grupo tecnológico nipón Softbank, Masayoshi Son, reveló este martes en un foro digital que ha vendido activos este año por valor de unos 80.000 millones de dólares para estar preparado en caso de que se produzca el “peor de los escenarios” en la crisis del coronavirus.
En una entrevista virtual en la “Dealbook Conference” del diario The New York Times, el ejecutivo consideró que “el efectivo es muy importante en este tipo de crisis” y explicó que había fijado un objetivo de liquidez de unos 40.000 millones que acabó duplicando gracias a una agresiva venta de posiciones en los últimos meses.
“Cualquier cosa puede pasar y creo que las cosas están mejorando con las noticias de éxito en las vacunas, pero aún así quiero estar preparado para el peor de los escenarios y por eso tenemos casi 80.000 millones de dólares en efectivo a mano”, dijo Son, quien se describió como “pesimista a corto plazo”.
“Puede haber una segunda o una tercera ola de covid-19 en todo el mundo. Viene una vacuna, una terapia de anticuerpos; pero quién sabe, en los próximos dos o tres meses cualquier desastre puede ocurrir. Nos estamos preparando para el peor de los casos”, abundó el también fundador de Softbank.
Son recordó el “efecto dominó” que generó la caída de Lehman Brothers en 2008 y aventuró que alguna “gran compañía” podría hundirse con la crisis del coronavirus y llevarse detrás a las bolsas de todo el mundo antes de que se consiga una producción y distribución masiva de las vacunas.
Respecto a sus planes para esa gran pila de efectivo, el jefe de Softbank dijo que podría ser “agresivo” con oportunidades de compra en empresas como los “unicornios” -valoradas en 1.000 millones de compras antes de salir a bolsa-, reforzar su cartera o incluso comprar sus propias acciones si se abaratan lo suficiente.
“En marzo, nuestro precio (de cotización) cayó casi un 70 % en dos o tres semanas. Y dije: este es el mejor momento de recomprar nuestras propias acciones”, comentó.
Son, que pese a todo se define “optimista a largo plazo”, resaltó que busca “proteger” a Softbank y que esta “ha sido la primera vez en la historia que se han liquidado muchos de los activos tan rápido como ha sido posible”.
Entre las mayores operaciones para hacerse con efectivo, la compañía ha vendido la firma de semiconductores ARM al gigante de los chips Nvidia por unos 40.000 millones y también se ha deshecho de parte de sus acciones en la nueva T-Mobile, recién fusionada con la operadora Sprint, por 20.000 millones.
