(EFE).- Campesinos y cultivadores de papa colombianos se movilizaron este viernes en Bogotá para exigirle al Gobierno “soluciones reales” a la crisis del sector que los ha obligado a vender su producción en las carreteras y peajes del país para amortiguar las pérdidas económicas.
Decenas de paperos protestaron frente a la sede del Ministerio de Agricultura, en el centro de la capital, para pedir la aprobación de un plan de compras públicas que les permita vender sus productos a precios remunerativos, subsidios directos para toda la cadena del gremio y frenar importaciones de sus productos.
“Estamos supremamente indignados con el Gobierno Nacional (porque) viendo la crisis del sector económico colombiano, papero (…) no haya un apoyo pese a que hay los recursos”, dijo a Efe Rosa Elena Rodríguez, integrante de la mesa nacional de páramos.
Durante la manifestación, los campesinos cargaron dos ataúdes para simbolizar la muerte económica de su sector paralizado por la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Según la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), la crisis que vive el sector obedece a los bajos precios del tubérculo, impulsada por una reducción en el consumo por la pandemia de la covid-19, y a las importaciones del producto de países como Alemania, Bélgica y Holanda.
El gremio denunció que la crisis también ha afectado a los maiceros, moreros, frijoleros y lecheros, así como a los plataneros y yuqueros, “que siguen padeciendo las tragedias que acosan a campesinos, indígenas, empresarios del agro y trabajadores del sector por el desplome abrupto en los precios de compra de los productos”.
Según la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), hasta agosto de este año habían ingresado al país más de 23.000 toneladas de papa como “producto de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y la apertura económica”, por lo que pidieron al Gobierno “defender y fomentar la producción nacional”.
VENTAS EN LAS CARRETERAS
Por el golpe económico, los cultivadores de papa han tenido que llevar sus productos a las carreteras del país, donde venden el bulto que normalmente cuesta unos 60.000 pesos (cerca de 17 dólares) a unos 15.000 pesos (poco más de cuatro dólares) para no perder la cosecha.
“No es posible que saquen a nuestros campesinos a los peajes a humillarlos a vender sus productos a precios de miseria cuando el Gobierno puede realizar comprar públicas y girarlas a las comunidades más pobres que están aguantando hambre en estos momentos”, reclamó Rodríguez.
El Ministerio de Agricultura dijo el 20 de octubre que destinaría 30.000 millones de pesos (unos 8,2 millones de dólares) al Programa de Apoyo a la Comercialización de Papa en Fresco, que consiste en pagar una compensación económica directa a los pequeños productores del tubérculo, algo que el gremio consideró entonces como insuficiente.
“Nos han presentado unas políticas absurdas donde a algunos campesinos, no a todos, les dan una compensación de 800.000 pesos (casi 220 dólares) que ni siquiera da (para) los gastos de siembra. Es humillante las políticas que está planteando el Gobierno y que no dan la solución real a la crisis del sector agrario en Colombia”, insistió hoy Rodríguez.