Washington, EFE.- Un día después de que el demócrata Joe Biden fuese declarado ganador de las elecciones en EE.UU., el presidente saliente, Donald Trump, no reconoce su derrota, mientras nadie sabe qué ha sido de su vicepresidente, Mike Pence, quien guarda silencio absoluto.
En Twitter, la red social preferida de Trump, el último mensaje de su segundo a bordo sobre las elecciones es del 6 de noviembre, cuando todavía no se conocía el desenlace.
“Estoy con el presidente Donald Trump. Debemos contar cada voto LEGAL”, escribió en la red social.
También ese día, en otro mensaje, aseguró haber hablado con “más 20 miembros del Partido Republicano para felicitarlos por sus victorias históricas con márgenes enormes en todo el país, ¡incluidas muchas mujeres!”.
“Gracias al presidente Donald Trump tenemos conservadores fuertes que luchan por el pueblo estadounidense en Washington”, agregó.
Los informes sobre su agenda oficial indican que el pasado martes -en plena jornada electoral- Pence participó junto a Trump en un evento de campaña en Michigan.
Según el diario The New York Times, Pence “pasó parte del viernes en la Oficina Oval con Trump”.
Y mientras Trump ha defendido en Twitter su teoría de fraude y se niega a admitir la derrota, medios e internautas se preguntan “¿Dónde está Mike Pence”.
“Deberían publicar un titular de personas desaparecidas: ¿Alguien ha visto a Pence?”, escribió un usuario de Twitter, mientras otro se preguntó “¿Dónde está Mike Pence?”, a lo cual respondió que el mismo vicepresidente “se está preguntando lo mismo”.
Se unió a estas voces la activista Amy Siskind, autora del libro “The List: A Week-by-Week Reckoning of Trump’s First Year (2018)”, quien apuntó: “Bill Barr y Mike Pence parecen haber desaparecido de la vista del público”, en alusión al fiscal general, William Barr.
En la recta final de la campaña transcendió que al menos cinco personas en la oficina de Pence, que preside ese grupo de trabajo sobre el coronavirus, habían dado positivo por covid-19, pero aun así el vicepresidente mantuvo su agenda de actividades políticas.
El más cercano a Pence de los contagiados fue su jefe de gabinete, Marc Short, que dio positivo el pasado 24 de octubre.
También habían contraído la enfermedad su asesor político Marty Obst y su asistente personal, que viaja con él y le acompaña durante buena parte de su día, además de otras dos personas no identificadas, según varios medios.
Entretanto, el equipo de campaña de Pence siguió hoy mandando mensajes del vicepresidente a sus seguidores pidiendo dinero para sufragar los gastos de las demandas presentadas para que no se cuenten los votos por correo llegados después del cierre de colegios electorales y para el recuento de votos.
“Necesitamos su ayuda para asegurarnos de contar con los recursos adecuados para proteger las elecciones (…) Los demócratas han dejado claro que prefieren destruir nuestra nación que tener cuatro años más del increíble liderazgo de nuestro presidente”, reza el mensaje de Pence.