(EFE).- El nuevo iPad de octava generación es la tableta más económica de Apple (a partir de 329 dólares / 379 euros en el mercado europeo), un precio razonable para un dispositivo con uno de los microchips más potentes del mercado y un rendimiento más que satisfactorio.
El procesador A12 Bionic, que incorpora Neural Engine, es sin lugar a dudas el mejor reclamo de este producto, puesto que lo convierte en un auténtico todoterreno a la hora de, por ejemplo, editar video e imágenes o reproducir videojuegos con calidad gráfica muy exigente.
Neural Engine, por su parte -que hasta ahora no había dado el paso al iPad básico- es la funcionalidad que Apple desarrolló para mejorar la capacidad de aprendizaje automatizado e inteligencia artificial en el iPhone X.
EL CHIP A12 BIONIC, LO MEJOR DEL IPAD
Al margen del chip, la pantalla retina de 10,2 pulgadas ofrece un buen nivel de brillo, pero no tiene el acabado anti reflejos de otros modelos más sofisticados de iPad, lo que resulta molesto si se usa en condiciones de luz muy directa, especialmente al aire libre.
La pantalla es excelente para tomar notas o dibujar, especialmente si se usa el lápiz Apple pencil (el de primera generación, compatible con la tableta, cuesta 99 dólares / 99 euros), que proporciona una muy buena precisión y permite convertir el texto manual a mecanografiado.
Otro complemento interesante es el Smart Keyboard o teclado inteligente (159 dólares / 179 euros), que se ajusta magnéticamente al iPad y, cuando este no se usa, se dobla para actuar de funda y protección de la pantalla, con un diseño atractivo y de material suave en el interior.
EL PROBLEMA: SÓLO 32 GB DE CAPACIDAD
Quizá una de las mayores problemáticas que presenta la tableta de Apple de octava generación es la poca capacidad de almacenamiento de la versión económica (únicamente 32 GB), que se llenarán rápidamente si el usuario quiere aprovechar la gran potencia que ofrece el A12 Bionic para tareas como la edición de video.
Siempre se puede optar, claro, por pagar 100 dólares adicionales por la versión de 128 GB de capacidad, pero entonces empeora la buena relación calidad-precio, uno de los aspectos más destacados del nuevo iPad.
En cuanto a las cámaras, la nueva tableta de octava generación tiene una cámara trasera de 8 megapíxeles, mientras que la frontal es de 1,2, es decir, cámaras que, aunque distan de ser lo más avanzado del mercado, ofrecen una calidad de imagen totalmente aceptable para la gran mayoría de usuarios.
En resumen, el iPad de octava generación ofrece una excelente relación calidad-precio para quienes quieran una tableta potente y rápida para tomar notas, jugar a vídeojuegos o practicar su arte, lo que la hace ideal para estudiantes y usuarios no profesionales.