(EFE).- Ante la amenaza de entrar en una “era de pandemias”, se puede reducir de forma considerable la aparición de nuevas enfermedades como la covid-19 con la reducción de actividades humanas que producen la pérdida de la biodiversidad, alertaron este jueves expertos en un informe.
El documento, elaborado por la Plataforma sobre Biodiversidad y Servicios del Ecosistema (IPBES, en inglés), calcula que en la naturaleza existen 1,7 millones de virus desconocidos para la ciencia de los que entre 540.000 y 850.000 tienen la capacidad potencial de saltar a los humanos e infectar a la población de la misma forma que el nuevo coronavirus.
Desde la pandemia de 1918, causada por un virus H1N1 con origen en aves, se han producido otros seis grandes fenómenos de este tipo y, en todos los casos el origen está en microbios presentes en animales, pero fueron las actividades humanas las que provocaron su dispersión entre la población.
El informe también destaca que el coste de reducir los riesgos de pandemias es 100 veces menor que el de la respuesta tras la aparición de la enfermedad, lo que los científicos de IPBES consideran que debería ser suficiente para “proporcionar fuertes incentivos económicos para que se produzca un cambio transformativo”.
LA PANDEMIA MUY CARA
Según los datos disponibles hasta julio de 2020, el impacto económico global de la pandemia de la covid-19 se estima entre 8 y 16 billones de dólares; y solo en Estados Unidos se cree que la enfermedad le costará al país 16 billones de dólares para finales de 2021.
La secretaria ejecutiva de IPBES, Anne Larigauderie, dijo en declaraciones a Efe que su organismo aceleró la redacción del informe a la luz de la gravedad de la enfermedad desde un punto de vista sanitario, con más de 44,6 millones de personas que han contraído la covid-19 y casi 1,2 millones de muertos en todo el mundo, así como los inmensos costes económicos.
“Centenares de científicos han participado en el informe, que no es una valoración, para estudiar los vínculos entre pandemias en general, revisar todos los distintos episodios de enfermedades emergentes durante las últimas décadas, sus orígenes en la naturaleza y su transmisión a humanos, así como las causas de estas transmisiones”, explicó Larigauderie.
“El informe también enfatiza las opciones que existen para actuar”, añadió.
ACTIVIDAD HUMANA + CAMBIO CLIMÁTICO= MENOS BIODIVERSIDAD
En este sentido, el presidente de EcoHealth Alliance y director del taller de IPBES que ha dado lugar al informe, el doctor Peter Daszak, destacó en un comunicado que “la causa de la pandemia de covid-19 o de cualquier otra pandemia moderna no tiene ningún misterio”.
“Las mismas actividades humanas que producen el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son las que generan el riesgo de pandemia -añadió-, gracias al impacto que tienen en nuestro medio ambiente”.
Son necesarios cambios en “la forma en que usamos las tierras, en la expansión e intensificación de la agricultura, en el comercio, producción y consumo insostenibles que alteran la naturaleza y aumentan el contacto entre vida silvestre, ganado, patógenos y la gente. Este es el camino de las pandemias”, consideró Daszak.
El boliviano Carlos Zambrana-Torrelio, vicepresidente asociado para Conservación y Salud de EcoHealth Alliance, y uno de los expertos que participó en la redacción del documento, explicó a Efe que la gran diferencia entre la pandemia actual y la de 1918 es la rápidez con la que hoy en día transitan personas y mercancías por el globo, lo que ha multiplicado las tasas de infección.
“Hace un siglo, se tardaban meses en dar una vuelta al mundo. Ahora lo podemos hacer en 24 horas. Esta interconectividad es increíble”, subrayó.
Zambrana-Torrelio hizo hincapié en la presión que existe en los sistemas naturales para producir alimentos y productos para una población mundial que se acerca a 8.000 millones de personas.
“Se está reduciendo el espacio y entramos cada vez más en contacto con la vida silvestre. Esa combinación de elementos hace la diferencia con respecto a otras pandemias”, advirtió.
A pesar de la gravedad de la actual pandemia, Daszak, por su parte, señaló un elemento positivo: “Tenemos cada vez más capacidad para prevenir pandemias. Podemos escapar la era de las pandemias, pero esto requiere un mayor enfoque en la prevención además de la reacción”.