A pocas semanas para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Gobierno de El Salvador acordó un contrato por un monto total de $390,000 con una firma de relaciones públicas en Washington, D.C., dirigida por un ex asistente del presidente Bill Clinton, según lo plasmado en un documento entregado al Departamento de Justicia.
De acuerdo al documento, la Casa Presidencial salvadoreña firmó un contrato de seis meses, por $ 65,000 al mes, con la firma de comunicaciones estratégicas de Washington Rational PR para obtener ayuda con “relaciones públicas y soporte de comunicaciones, consultas y soporte técnico”. El contrato entró en vigencia el 23 de octubre.
El contrato por un lobista del expresidente Clinton se da en momentos en que el presidente Nayib Bukele, un fuerte aliado de Trump, es blanco de acusaciones de que sus políticas populares enmascaran una tendencia autoritaria.
De acuerdo con una publicación de foreignlobby.com, la firma de comunicaciones estratégicas Rational PR es propiedad del socio gerente Patrick Dorton, ex asistente especial del presidente Clinton y director de comunicaciones del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, quien también se desempeñó como subsecretario de prensa del Comité Nacional Demócrata a mediados de la década de 1990. Dorton está registrado como agente extranjero en el contrato junto con el director senior Nicholas Fitzgerald y el director de medios digitales Andrew Ryan Homan.
Esta no es la primera vez que el gobierno de Bukele busca acercamientos con asesores en Estados Unidos, pero sí la primera que busca directamente a alguien ligado al círculo de los Clinton.
Este contrato se da dos meses después de que el Gobierno de El Salvador firmara otro acuerdo por 450,000 dólares para contratar a un cabildero influyente en Washington, y que casi inmediatamente se retractó del acuerdo. En esa ocasión, en el mes de agosto, el acuerdo de asesoría firmado por Peter Dumas, el director de inteligencia nacional de El Salvador, solamente decía que la firma Sonoran Policy Group, de Robert Stryk, cobraría 75,000 dólares al mes por hasta seis meses de trabajo de relaciones de gobierno y prensa. Decía además que daría asesoría sobre desarrollo económico y contactos con organizaciones comerciales para el gobierno de Bukele.
En ese entonces, Bukele buscaba respaldo de un lobista cercano a Trump. Y es que Stryk se convirtió en uno de los cabilderos extranjeros mejor pagados bajo Trump después de ayudar en la campaña del presidente de 2016, según detalla foreignlobby.com
En respuesta a un pedido de comentario de la AP, la oficina de Bukele dijo en ese entonces que el presidente no había aprobado nunca el contrato —que está fechado el 15 de agosto— y que lo anuló.
Bukele ha recibido desde Washington duras críticas por su aparente estilo poco democrático. A las tradicionales voces demócratas que han cuestionado la gestión del mandatario salvadoreño se han sumado de a poco voces del bando republicano. Congresistas de ambos partidos han expresado preocupación por el debilitamiento democrático en el país.
En septiembre pasado, un asesor parlamentario del bando demócrata en EE. UU. dijo a El Diario de Hoy que “no hay ninguna duda sobre las preocupaciones que hay en el Congreso por la destrucción de las normas democráticas de la administración Bukele”.
Fuente: El Salvador.Com