(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió otro revés este martes en un tribunal federal en Nueva York luego de que un juez decidiera que el Departamento de Justicia del país no puede representarlo en una demanda por difamación presentada por una mujer que alega que la violó antes de que llegara a la Casa Blanca.
El juez federal del distrito sur de Nueva York Lewis Kaplan determino que el presidente no estaba actuando como un empleado del Gobierno cuando llamó mentirosa a E. Jean Carroll, escritora y columnista, después de que ésta le acusara de violarla en un probador en los años 90.
Si el argumentario del Departamento de Justicia se hubiese impuesto, Trump habría quedado amparado por una ley que protege a empleados federales de demandas relacionadas con su desempeño en el trabajo y en efecto les otorga impunidad en casos de difamación.
Kaplan rechazó así la moción con la que el Departamento de Justicia buscaba sustituir a Trump como demandado en el caso presentado en su contra por la columnista, que por años trabajó para la revista Elle.
Carroll alega que fue violada por Trump en una tienda por departamento de Nueva York en la década de 1990 antes de ser presidente, pero Trump lo negó señalando que ella no era “su tipo” y que mintió para impulsar las ventas de su libro “What Do We Need Men For?” e insistió en que no la conocía.
“Lo diré con gran respeto. Número uno, no es mi tipo. Número dos, nunca ocurrió. Nunca ocurrió”, dijo en junio del año pasado durante una entrevista con The Hill.
La decisión del tribunal allana el camino para que la demanda presentada por Carroll continúe. “Aún siendo un ’empleado’, las presuntas declaraciones difamatorias de Trump contra Carroll no estarían dentro del ámbito de su empleo”, señaló el juez.
El pasado 9 de septiembre Justicia intervino a favor de Trump, en la demanda por difamación que presentó Carroll, tras las declaraciones del presidente.
Justicia buscaba además ejercer la defensa judicial del mandatario en sustitución de sus abogados personales, lo que suponía un movimiento extraordinario, ya que significaría que la víctima se está enfrentando a la totalidad del Gobierno de EE.UU. y no a Trump a nivel personal.
En sus argumentos el Departamento de Justicia afirmó que Trump estaba actuando en su capacidad oficial como presidente cuando en 2019 negó haber violado a Carroll.
En su libro publicado el pasado verano, Carroll aseguró que, en 1995 o 1996, la violó en un probador de la conocida tienda Bergdorf Goodman en Manhattan. Ella no le denunció ante la policía por temor a represalias, ya que por entonces Trump ya había amasado una gran fortuna en negocios inmobiliarios.
Carroll demandó a Trump en noviembre del 2019 alegando que ha dañado su reputación y su carrera por haber negado la acusación. “Me alegro que el juez haya reconocido esta verdad”, indicó Carroll hoy a través de su cuenta Twitter.