Ecuador suma 543 casos en un día y llega a 162.178 contagios por covid-19

Quito, EFE.- Ecuador sumó 543 casos de coronavirus en la última jornada y acumuló 162.178 contagios positivos por covid-19, según el reporte sobre la evolución de la pandemia difundido este lunes por el Ministerio de Salud.

Quito continúa como la ciudad más afectada por la enfermedad con 51.095 contagios, 401 más que el domingo, cuando llegó a 50.694 casos, precisó el ministerio en su informe.

La estadística oficial agregó que van 8.266 fallecidos confirmados por la pandemia, a los que se suman 4.307 decesos probables (sin que aún tengan una verificación concluyente), para un total de 12.573.

Respecto a la situación en las 24 provincias del país, el ministerio indicó que la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, es la que más casos de contagio ha acumulado desde que empezó el registro oficial sobre la evolución de la enfermedad, el pasado 29 de febrero.
Pichincha tiene 55.498 casos positivos de contagios, 427 más que la víspera, seguido de la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, que acumula 21.554 enfermos.

Luego asoman las provincias de Manabí, con 10.886 infectados, Azuay (10.405), El Oro (6.310), Loja (6.029), Santo Domingo de los Tsáchilas (5.208), Tungurahua (4.998), Imbabura (4.618), Cotopaxi (4.357), Esmeraldas (4.160) y Los Ríos (3.932), entre las más afectadas.

Sobre la situación de los municipios o cantones, la estadística precisa que después de Quito, la ciudad más afectada, está Guayaquil con 14.814 casos (28 más que la víspera), Cuenca con 8.283, Loja con 4.608, Santo Domingo con 4.412, Ambato con 3.838, Portoviejo con 3.413 y Machala con 3.144 contagios.

El pasado 16 de marzo se aplicó un estado de excepción en todo el territorio ecuatoriano para afrontar la expansión de la pandemia, que en los primeros meses incluyó un proceso de cuarentena y un estricto confinamiento masivo.

Tras finalizar la medida de excepción el 14 de septiembre, el Gobierno pidió “corresponsabilidad” a la población y la exhortó a cumplir medidas de bioseguridad como el lavado habitual de manos, el distanciamiento físico de al menos dos metros y el uso permanente de mascarillas.

Desde entonces, Ecuador busca conciliar el mantenimiento de la emergencia sanitaria con acciones de reactivación económica, mientras que la imposición de restricciones recae sobre cada uno de los Gobiernos locales.