El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival Joe Biden se enfrentarán este jueves en un debate televisado en horario central que promete ser de alto voltaje, en su último duelo verbal a sólo 12 días para las elecciones.
El encuentro de 90 minutos será en Nashville, Tennessee, la capital de la música country, desde las 20H00 locales (01H00 GMT del viernes) y podrá seguirse por internet.
Trump, de 74 años, y Biden, de 77, se verán las caras tras un caótico primer debate a fines de septiembre en Cleveland, Ohio, en el que el mandatario republicano interrumpió sin parar al candidato demócrata y le dijo que no tenía “nada de inteligente”, mientras que éste lo llamó “mentiroso” y “payaso”, y le pidió que se callara.
Nada hace pensar que será diferente esta vez dada la tumultosa carrera por la Casa Blanca, en la que Biden aventaja a Trump por 7,9 puntos porcentuales en las encuestas a nivel nacional, y por 4,1% en los estados clave, según el promedio de RealClearPolitics.
Trump seguramente redoble sus ataques contra Biden mencionando las actividades de su hijo Hunter en China y Ucrania, cuando el candidato demócrata era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Invitó a la audiencia a un exsocio de Hunter Biden, Tony Bobulinski, quien acusa al hijo del candidato de usar su apellido para ganar “millones” en el extranjero, con el consentimiento de su padre.
Biden, muy celoso de su familia, tendrá que evitar perder los estribos. Se espera que vuelva a criticar a Trump por el mandejo de la pandemia de covid-19, que ha dejado más de 222.000 muertos en Estados Unidos y millones de desempleados.
Hasta ahora, los sondeos muestran que los estadounidenses están mucho más preocupados por la pandemia que por las teorías de conspiración de Trump: seis de cada 10 creen que el coronavirus está fuera de control en el país, el más golpeado del mundo.
Los equipos de ambos candidatos anunciaron horas antes del debate los dos habían dado negativo en las pruebas de covid-19. Trump fue diagnosticado con el virus dos días después del enfrentamiento en Cleveland, lo cual resultó en la anulación del segundo debate programado para el 15 de octubre porque se negó a participar en formato virtual.
– “Mucho en juego” –
¿Puede cambiar la trayectoria de la contienda electoral luego de esta noche?
Para Kyle Kondik, director de la publicación “Sabato’s Crystal Ball” en la Universidad de Virginia, sí.
“Hay mucho en juego para ambos candidatos: Biden quiere mantener la carrera donde está y no quiere proporcionar combustible tardío a la campaña de Trump”, observó.
“Creo que el equipo de Trump debe considerar esto como algo imprescindible para convencer a la gente”, dijo Amy Dacey, ex director ejecutivo del Comité Nacional Demócrata
El debate, organizado por una comisión independiente, será moderado por Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca, quien para evitar la cacofonía del último encuentro podrá silenciar a los candidatos durante las partes reservadas para declaraciones.
“Espero que siga las reglas”, dijo Biden.
“Creo que es muy injusto”, dijo Trump, reiterando también sus críticas a Welker, a quien acusa de ser una “demócrata radical”.
Welker, de 44 años, seleccionó seis temas para discutir: la lucha contra la covid-19, las familias estadounidenses, el tema de la raza en Estados Unidos, el cambio climático, seguridad nacional y el liderazgo.
– A por el voto latino –
Antes del debate, Trump y Biden cruzaron mensajes dirigidos a los 32 millones de latinos habilitados para votar, trasmitidos por la cadena en español Telemundo.
“Nadie ha hecho más por los hispanos y por la comunidad hispana que yo”, indicó el presidente, jactándose de haber recibido el premio “Bahía de Cochinos” otorgado por la diáspora anticastrista, que conmemora la fallida invasión para tumbar a Fidel Castro en 1961.
Además, destacó que pasa mucho tiempo cerca de la “comunidad venezolana” en Florida, un estado considerado crucial para ganar el 3 de noviembre.
Biden dijo que Trump “está deportando a miles de cubanos y venezolanos” a “regímenes dictatoriales”. “Terminaré con eso, y otorgaré el estatus de protección temporal (TPS) a los venezolanos”, prometió.
También chocaron por la covid-19.
Trump afirmó que antes de la “plaga de China”, como llama al coronavirus detectado por primera vez en Wuhan, su gobierno registró las mejores estadísticas para los hispanos.
Pero Biden dijo que “Trump sigue sin tener un plan real para abordar el virus que está devastando a las familias y negocios latinos”.
En los últimos tres días, Biden no tenido apariciones públicas mientras que Trump realizó varios mitines por día en varios estados.
Obama llamó el miércoles a votar por su exmano derecha más allá de su liderazgo en las encuestas. Hillary Clinton era favorita hace cuatro años y finalmente perdió, les recordó.
El propio Trump votará anticipadamente el sábado en Florida, su lugar de residencia oficial cuando no está en la Casa Blanca, informó su portavoz Judd Deere.
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