Panamá, EFE.- La moratoria vigente en Panamá para aliviar la situación de los clientes de bancos que han visto afectados sus ingresos por la crisis del coronavirus ha sido extendida por seis meses más, hasta el 30 de junio de 2021, anunció este jueves el presidente panameño, Laurentino Cortizo.
Esta moratoria, que ha incluido la modificación de los créditos y otras medidas, fue en principio una decisión voluntaria del sistema bancario con vigencia de tres meses que comenzó a aplicarse en pleno parón productivo por la pandemia, pero luego una ley la formalizó en julio pasado con vigencia hasta el 31 de diciembre próximo.
Se estableció una moratoria sobre los préstamos otorgados por los bancos, cooperativas y financieras, tanto públicas como privadas, recordó este jueves el Gobierno en un comunicado.
“Hoy, aunque las circunstancias han variado en algunos aspectos, nuestro país, al igual que el resto del planeta, enfrenta el peligro del virus que sigue entre nosotros y todavía representa un riesgo, muy alto para la salud y la economía”, dijo el presidente Cortizo.
El acuerdo firmado este jueves por la Junta Directiva de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) constituye “un período adicional de seis meses, en el que bancos y clientes podrán pactar nuevos términos y condiciones sobre la base de su nueva capacidad de pago o su actual situación económica, y que no debe entenderse como condonación de la deuda”, de acuerdo con la información oficial.
En función de la nueva capacidad de pago de cada cliente, las modificaciones pueden incluir el otorgamiento de períodos de gracia, extensiones de plazo de vencimiento de los préstamos, ajustes de la letra o cuota mensual, entre otras opciones, dijo la misiva.
“Otro aspecto importante del Acuerdo No. 13-2020, es que a los préstamos modificados no les será aplicable el cobro de intereses moratorios ni cargos o penalidades y no se afectarán las referencias de crédito de los clientes durante el período adicional para acordar las modificaciones de los préstamos”, resaltó el comunicado oficial.
Datos de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP) indican que el saldo de los préstamos modificados asciende a 26.319 millones de dólares y que más de 150.000 hogares, donde habitan 750.000 personas, mantienen créditos con alivios financieros.
Las modificaciones están encaminadas a mantener la viabilidad y la sostenibilidad de 1.920.677 operaciones de crédito existentes entre los bancos y sus clientes, según cifras de la SBP al cierre de agosto de 2020 citados por el Gobierno.
EL PAPEL DE LA BANCA EN LA RECUPERACIÓN DE LA ECONOMÍA
Panamá ensaya desde mediados de este mes de octubre una “nueva normalidad”, tras la reapertura gradual de casi todo el comercio no esencial y con planes financieros para impulsar la producción de la pequeña y mediana industria, en el marco de un esquema que analistas y empresarios tildan de lento, engorroso y que está frenando la reactivación.
El presidente Cortizo destacó este jueves que la banca juega un papel vital en la reactivación económica, financiando los negocios afectados para que puedan reiniciar y mantener los puestos de trabajo, y facilitando el acceso al crédito para nuevos emprendimientos que contribuyan a la creación de empleos.
“Al mismo tiempo la banca actúa de manera solidaria con sus clientes, mantenimiento medidas de flexibilidad con aquellos que actualmente tienen préstamos y obligaciones que no han podido cumplir por causa de la crisis”, enfatizó Cortizo, de acuerdo con la información oficial.
La crisis causada por la covid-19 dejará este 2020 una caída del producto interno bruto (PIB) de al menos el 9 %, un desempleo que pasará del 7,1 % al 25 % y una informalidad que subirá 10 puntos y llegará al 55 %, unos datos que se prevé mejorarán en el 2021, cuando la economía se debe expandir al menos un 4 %, según el Gobierno.