Guatemala, EFE.- El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró este lunes que se encuentra bajo un tratamiento de hierro para combatir una anemia ocasionada por el tratamiento que utilizó para recuperarse de la COVID-19 que contrajo en septiembre pasado.
El gobernante dijo a la prensa que padece “una consecuencia” por el tratamiento contra el coronavirus que es la que lo “mantiene un poco agitado” y aseguró que no se trataba de un problema pulmonar: “Es un problema mecánico producto del tratamiento agresivo que recibí para poder detener el coronavirus, como si fuera un caso de altísimo riesgo por mi condición (de obesidad)”.
Enfatizó que los medicamentos que le fueron suministrados le ocasionaron “una gastritis erosiva en el estómago que fue descubierta con una endoscopia el martes pasado” y agregó que cuando le hicieron el primer hisopado para detectar la COVID-19 tenía 15 miligramos de hemoglobina, pero el lunes pasado había bajado a 10 miligramos.
“O sea, estaba con anemia. Eso hizo que el martes me hicieran endoscopía, resulté ahí y estoy en tratamiento”, sostuvo el médico y cirujano de 64 años de edad, que padeció anteriormente de esclerosis múltiple y polio.
El mandatario indicó que tras “curarse” del coronavirus, especialmente debido a los esteroides que tomó le “ocasionaron un pequeño sangrado que ya está solucionado, así que hay peligro” de que se “salve”, bromeó.
Añadió que el viernes pasado le fueron inyectadas “dos unidades de hierro” y contó que le harán el mismo tratamiento las próximas “tres semanas seguidas para tratar de levantar (la hemoglobina)”.
Giammattei, quien dirigió el sistema de prisiones en el país de 2005 a 2006 y coordinó las elecciones en 1985 y 1990, dijo que estaba agitado porque sus glóbulos rojos “están teniendo que recorrer más rápido el cuerpo para llevar oxígeno a todos lados. Entonces hay un poco de fatiga, a parte del cansancio lógico que deja la enfermedad como una secuela que dura de dos a cuatro semanas después”.
El lunes de la semana pasada, Giammattei reapareció en público por primera vez desde que el 18 de septiembre anunciara de manera oficial que se había contagiado con el coronavirus.
Al salir de la actividad aseguró que sus pulmones “quedaron bien. El cansancio que se siente posterior (a la enfermedad), ese va a durar muy probablemente algunas semanas”.
Guatemala suma 97.826 casos de coronavirus y 3.387 muertes debido a la enfermedad, la cifra de fallecidos más alta de Centroamérica.
El primer contagio en el país se registró el 13 de marzo y provocó un confinamiento que se extendió justamente al 27 de julio, cuando se retiraron ciertas medidas, y que terminó definitivamente el 1 de octubre con el final del toque de queda y la apertura de bares, cines, gimnasios y deporte amateur.