INFOBAE-.China parece no tener apuro en que se realice la investigación sobre los orígenes del coronavirus en su territorio exigida por varios países, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pareciera seguir apañándola. El director general del organismo internacional, Tedros Adhanom, etíope de raíces marxistas y buen amigo de Xi Jinping, presentó hace meses un equipo de expertos, pero el Partido Comunista Chino no se decide aún por sus elegidos.
Beijing se reserva el derecho de admisión a aquellos con quienes comulga otorgándoles el privilegio de ingresar a su territorio para así poder cumplir con su misión de dudosa transparencia.
Han transcurrido ya diez meses desde que todo comenzó en Wuhan y China decretó su cierre y cuarentena el 23 de enero, que se prolongó hasta el 8 de abril, momento en que la vida volvió a la vieja normalidad allí, y, aún hoy, los orígenes de la pandemia siguen siendo inciertos.
China se da el lujo de continuar demorando la investigación mientras en el mundo siguen muriendo miles de personas cada día a causa del Covid-19. Esto también expone un claro conflicto de intereses ya que será Beijing quien seleccione a quienes lo investigarán.
En mayo los países miembros de la OMS presionaron y solicitaron el envío de expertos para investigar cómo el coronavirus, que causa la enfermedad del Covid-19, saltó de los animales a los humanos. Seis meses le llevó a quienes están a cargo elaborar una lista de expertos. ¿Exceso de burocracia, ineptitud o conveniencia para ganar más tiempo a pedido del gigante asiático? Son muchos los interrogantes que se plantean.