El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a criticar a China por su falta de transparencia a la hora de manejar en el país el brote inicial de Covid-19, asegurando que las autoridades de Beijing “van a pagar un alto precio por lo que le hicieron a los Estados Unidos y al mundo”.
El mandatario realizó la declaración en el marco de un video publicado en su cuenta de Twitter, en el que también anticipó su voluntad de lograr la autorización de emergencia del tratamiento con anticuerpos que él recibió en el hospital militar Walter Reed luego de contraer el nuevo coronavirus.
En concreto, se refería al cóctel experimental de anticuerpos policlonales de la compañía farmacéutica Regeneron. El tratamiento aún se encuentra en ensayos clínicos. Pero el mandatario indicó que, luego de oír de su existencia, él mismo sugirió recibirlo.
En la misma dirección se movió Eli Lilly, que de hecho este miércoles aplico para obtener la autorización de emergencia para su tratamiento. “Nuestro equipo ha trabajado incansablemente en los últimos siete meses para descubrir y desarrollar esos potenciales tratamientos de anticuerpos”, dijo al respecto Daniel Skovronsky, director científico de la farmacéutica.
Además, la tasa de hospitalización y visitas de emergencia relacionadas con covid fue del 0,9% para los pacientes tratados con terapia combinada frente al 5,8 por ciento con placebo, una reducción del riesgo relativo del 84,5 por ciento.
Y, en consecuencia, aseguró que haber contraído la enfermedad fue “una bendición disfrazada”. “Lo contraje, escuché sobre la droga y pedí que me la dieran. Fue sugerencia mía. Pedí que me la dieran y fue increíble como funcionó. Si no hubiera contraído la enfermedad, la estaríamos evaluando junto a otras”, dijo.
Fue entonces cuando realizó la crítica a Beijing. “No van a pagar por el tratamiento. No fue su culpa que esto pasara, fue la culpa de China, que va a pagar un alto precio por lo que le hizo a Estados Unidos y al mundo”, fustigó.
En Estados Unidos, por ejemplo, se duplicó entre 2005 y 2020 la proporción de personas que tienen una opinión algo o muy desfavorable sobre China: pasó de 35 a 73 por ciento. Apenas inferior fue el alza del rechazo en Alemania, por ejemplo, donde pasó de 37 a 71 por ciento. O en Francia, donde trepó de 42 a 70 por ciento. En otros lugares, como España, directamente se triplicó la desaprobación, que fue de 21% a 63% en el período. Y en el Reino Unido se cuadruplicó: de 16% a 74 por ciento.