Águeda Solano.-De repente llegó un día en que los niños salieron de clase y a la mañana siguiente ya no pudieron regresar al colegio. Sin una explicación que a ellos le hiciera sentido ya no podían salir a jugar con sus amigos, y mucho menos ir a visitar a los abuelos o correr al aire libre.
“Trastorno de ansiedad, de alimentación, alteración del comportamiento, que pueden estar manifestadas en conductas agresivas, problemas de convivencia con los hermanos”, son sólo algunas de las consecuencias que la psicóloga Yesmin Meyer menciona pueden experimentar los infantes tras tanto tiempo de confinamiento por la pandemia del COVID19.
La también terapeuta familiar e infanto juvenil explica que la ruptura de las rutinas y del contacto físico con sus seres queridos que viven fuera del hogar, han sido un reto para los menores de edad, que tienen menos capacidad de adaptarse a las circunstancias.
Meyer cuenta que hay otros factores de riesgo que pueden poner en peligro el crecimiento sano de los niños, como lo son los casos de violencia intrafamiliar, que tienen lugar en muchos hogares, “padres que tienen baja tolerancia a la frustración… muchos niños son violentados no solo de manera física, sino también emocionalmente”.
De acuerdo con la experta en el área, un tema aún más preocupante es que hay decenas de niños que no cuentan con unos padres responsables que suplan sus necesidades básicas.
“El estrés al interior de la familia tiene un tacto muy importante, y en la generalidad son los niños y niñas los que reciben las consecuencias del estrés que reciben los padres, y por esta razón ellos deben aprender a manejar esta situación del encierro con bastante sabiduría, e involucrar a los niños en actividades rutinas aunque sea dentro de la casa”, detalla Meyer, agregando que los padres deben predicar con el ejemplo de la calma.
Yesmin Meyer, Psicóloga, terapeuta familiar e infanto juvenil, con especialidad en abuso infantil.
El COVID-19 ha afectado indirectamente en todo el mundo a cerca de 860 millones de niños. Psiquiatras y psicólogos de diferentes países coinciden en que el posible aumento de ansiedad, estrés postraumático y depresión por evento traumático masivo, pudieran ser “la siguiente pandemia”.
¿Cómo identificar si un niño tiene ansiedad?
De acuerdo con el Centro de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos la ansiedad puede presentarse en forma de miedo o preocupación, pero también que puede hacer que los infantes se sientan irritables y enfadados constantemente.
Los síntomas de la ansiedad también pueden incluir dificultades para dormir, además de síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza, o de estómago. Esta situación afecta directamente la calidad de vida no solo del pequeño, sino de toda la familia.
¿Qué hacer para ayudar a los niños a relajarse?
Enfrentarse a esta nueva realidad ha sido un gran reto, ellos se enfrentan a un año escolar que casi inicia, y algunos que ya iniciaron de forma totalmente virtual.
Alternativas que los padres pueden adoptar son reunir a los niños con sus primos o amiguitos, en coordinación con otros tutores, y, bajo las estrictas medidas de seguridad, cada cierto tiempo socializar en una de las casas. Además, realizar actividades en el hogar que se salgan de al rutina del día a día.
Aunque las medidas para controlar la pandemia en República Dominicana han sido relajadas, aún no es seguro visitar lugares donde se reúnan muchas personas.
