Guerra
La Procuraduría General acelera los trabajos de ingeniería para habilitar siete nuevos centros de corrección y rehabilitación en Las Parras, inaugurada bajo el nombre CCR La Nueva Victoria, municipio Guerra, lo que permitirá al Sistema Penitenciario elevar de alrededor de un 37% a un 64.3% el número de privados de libertad del país albergados bajo el nuevo modelo.
La coordinadora del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, Patricia Lagombra Polanco, explicó, durante una rueda de prensa, que la obra civil incluye 87 edificios con capacidad para alojar a 8,745 privados de libertad.
Lagombra Polanco informó que las instalaciones, que serán gestionadas por unos 2,000 operadores penitenciarios, tendrán capacidad para recibir hasta 20,000 visitas a la semana de familiares y allegados a los internos, así como de abogados y de asistentes espirituales en materia religiosa.
“Un contacto más permanente de los privados de libertad con sus familiares, con sus hijos, hermanos, padres o madres, facilita al Nuevo Modelo una mayor efectividad en sus diversos programas de reinserción social de los internos”, añadió.
Recordó que en la actualidad el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria alberga unos 9,985 internos, equivalentes a un 37.5% de los 26,658 privados de libertad que tiene el país, mientras el viejo registra 16,673 (un 62.5%).
La Penitenciaría Nacional de La Victoria, que opera bajo el viejo modelo, alberga unos 7,260 (un 27.2%), una matrícula que, una vez la Procuraduría General de la República culmine el proceso de habilitación de las instalaciones de Las Parras, será sumada a los internos del nuevo modelo, el cual superará entonces los 17,100 internos, lo cual equivaldría a un 64.3% de toda la población carcelaria de la actualidad.
Lagombra Polanco resaltó los esfuerzos de la Procuraduría General de la República y las acciones que emprendió, a través de la Dirección General de Prisiones y con el apoyo de los cuerpos armados del Estado, para intervenir la Penitenciaría Nacional de La Victoria con el objetivo de asumir el control de la autoridad y garantizar la seguridad de los internos para tranquilidad de todos sus familiares.
Consideró que, conforme a los plazos de entrega de las compañías que construyen los Centros de Corrección y Rehabilitación de Las Parras, así como el proceso de recibimiento y equipamiento de sus instalaciones, el establecimiento podría estar habilitado para operar entre seis y ocho meses.
Detalló que la Procuraduría General dividirá el mega centro carcelario para convertirlo en varios centros con relativa independencia en cuanto a vías de acceso, gestión de personal y suministro de servicios, en procura de un control más efectivo y una menor dimensión de los riesgos, como sugieren los estándares internacionales.
“A partir de entonces, el traslado de los privados de libertad desde La Victoria a Las Parras, deberá seguir un riguroso programa de inducción y evaluación; por lo general se trasladan en grupos de 45, razón por la cual conlleva meses un proceso de traslado”, expresó.