Un estadounidense de 30 años mató al amante de su mujer, de 31, y luego la forzó a mutilar el cadáver antes de abandonarla a centenares de kilómetros de su hogar con el cuerpo de la víctima.
Según informa el portal The Daily Beast, los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en la localidad de Jaffrey, en el estado de Nuevo Hampshire. Al descubrir casualmente mensajes de carácter amoroso en el teléfono de su esposa, Armando Barren se enfureció y golpeó a la mujer hasta que esta se desmayó. Luego, tomó el celular de Britany y, haciéndose pasar por ella, escribió al amante, Jonathan Arsenault, diciéndole que se vieran esa misma noche.
Al llegar junto con su esposa al parque convenido, Armando golpeó brutalmente a Arsenault, de 25 años, y le ordenó a Britany que lo matara. Como la mujer se negó, decidió acabar él mismo con la vida del joven disparándole tres veces.
Para intentar ocultar las huellas del delito, Armando transportó el cadáver de Arsenault hasta un campamento situado a 360 kilómetros de la ciudad, en un auto que obligó conducir a su mujer, y una vez allí la forzó a cortar la cabeza de la víctima con una sierra. Tras enterrar la cabeza, el hombre abandonó el lugar, dejando a la mujer con la responsabilidad de deshacerse del resto del cuerpo.
Armando fue arrestado mientras presuntamente planeaba una fuga con su hija, de nueve años, y actualmente se enfrenta a un cargo por homicidio agravado.
Por su parte, la mujer, que fue hallada en el campamento por guardas forestales, también está en custodia bajo la acusación de manipulación de pruebas.
Durante una vista ante un tribunal el viernes, el abogado de la mujer, Richard Guerriero, afirmó que su cliente actuó bajo presión y debe ser puesta bajo arresto domiciliario. No obstante, el fiscal, Scott Chase, sostuvo que Britany “cooperó” con Armando incluso “después de que fuera aprehendida” y decidió dejar a la mujer en la cárcel.
RT Actualidad