Por Escarlin Pozo.- El nerviosismo aun invadía su cuerpo. La adolescente Yudeiry Noemi Hidalgo Zorrilla se encontraba en un estado crítico luego de haber sido raptada ayer por desaprensivos. Lloraba desconsoladamente frente a un familiar. El primero que la veía luego de ser liberada.
Las palabras casi no le salían, pues todavía permanecía temblando. Solo logró refugiarse en un abrazo que le proporcionó su tío. “Tranquila mi niña que ya llegó tu familia aquí”, le expresaba por momentos Manuel Hernández.
“Tío, yo estoy bien, pero estoy asustada”, fue la frase que escuchaba Manuel apesar de la fañosidad de sus palabras.
Así lo dejó expresado Hernández, quien ofreció estos detalles a un medio de comunicación, en el que narró todas las vicisitudes por la que tuvo que atravesar su sobrina.
Lo que vivió Yudeiry Noemi, de 16 años, se asemeja a una escena sacada de una película de terror. Tanto ella como sus familiares vivieron momentos de angustia, luego que fuese secuestrada en la comunidad de Las Guazumas de Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal.
Eran las 7:00 de la noche cuando esta adolescente fue raptada, a punto de pistola, por desconocidos que la introdujeron a la fuerza en un vehículo marca Hyundai, color Rojo.
La comunidad se puso en alerta cuando se anunció este acontecimiento. Familiares y amigos procedieron a dar con su paradero, sin éxito alguno, hasta el día de hoy, cuando la liberaron en Cutupú, La Vega.
Adolescente narra cómo fue liberada
Manuel Hernández cuenta que la adolescente le reveló que sus secuestradores le dijeron que abandonara el vehículo, le entregaron un dinero, y le dijeron que se dirigiera a Santo Domingo, donde su papá la esperaba en el Kilómetro 9.
Ella obedeció y salió corriendo, con la intensión de alejarse de los desaprensivos, mientras se quitaba la capucha que cubría su rostro.
Corrió varios metros, hasta encontrarse con una señora a quién le preguntó dónde podía tomar un “motoconcho” que la condujera a una estación de autobús con destino a Santo Domingo.
Luego de llegar al lugar, abordó el transporte, a dónde fue reconocida por el cobrador, quien le solicitó al conductor que se dispusiera a dejarla en el destacamento más cercano.
Cuando llegó al destacamento policial, la adolescente procedió a encender su celular. Fue hasta entonces que se visualizó un “en línea”: señal que le devolvería el aliento a su familia.
Según narran, quien se percató de su presencia vía WhatsAap fue un vecino. Inmediatamente procedió a comunicarles a sus familiares, quienes inmediatamente se dirigieron a este lugar, donde lograron reunirse con Yudeiry Noemi.
Su tío, Manuel Hernández, pide a las autoridades dar con los responsables de este suceso.
“Que tomen cartas sobre el asunto. Que Le den seguimiento a este caso porque no podemos seguir caso tras caso, dejándoles hacer lo mismo con nuestros hijos. Yo principalmente tengo hijos y no quisiera que a una hija mía le pase eso”, expresó Hernández.