Por Voa.- Un equipo internacional de astrónomos que utiliza un satélite de exploración de la NASA reportó el hallazgo de un posible planeta intacto haciendo órbita alrededor de una estrella a la que se refieren como “un enano blanco”, el posible residuo de una estrella similar al sol y que solamente mide un 40 por ciento del tamaño de la Tierra.
El planeta, aproximadamente del tamaño de Júpiter, fue llamado WD 1856b, es unas siete veces el tamaño del “enano blanco” y orbita alrededor de la estrella brillante cada 34 horas, más de 60 veces más rápido que lo que Mercurio orbita alrededor de nuestro sol.
“WD 1856 b de alguna forma se acercó a su “enano blanco” y logró mantenerse en una sola pieza”, dijo Andrew Vanderburg, un profesor asistente de Astronomía de la Universidad de Wisconsin-Madison.
“El proceso de creación de un enano blanco destruye planetas cercanos, y cualquier cosa que posteriormente se le acerque mucho es normalmente despedazado por la gravedad de la estrella. Aún tenemos muchas preguntas sobre cómo el WD 1856b llegó a su ubicación actual sin corer ninguna de esas suertes”.
Un estudio sobre el sistema, encabezado por Vanderburg y que incluye a varios coautores de la NASA, apareció en el ejemplar del 17 de septiembre de la revista Nature y ya está disponible en Internet.
El sistema TESS, de la NASA y usado para el descubrimiento del planeta, monitorea enormes áreas del cielo, llamados sectores, por casi un mes a la vez. Dicho satélite permite encontrar mundos más allá de nuestro sistema solar, al captar cambios en el brillo estelar ocasionados cuando un planeta se cruza frente a su estrella.
El satélite encontró el WD 1856 b a unos 80 años luz de distancia en la norteña constelación llamada Draco. Orbita alrededor de una fría y tranquila estrella blanca que tiene unas 11.000 millas de diámetro, que podría tener unos 10.000 millones de años de edad, y es un distante miembro de un sistema solar triple.
Cuando una Estrella similar al sol se queda sin material combustible, crece a centenares o miles de veces su tamaño original, formando una estrella gigante roja que eventualmente expulsa sus capas superficiales de gas, perdiendo hasta un 80 por ciento de su masa.
El restante centro caliente se convierte entonces en un “enano blanco”. Cualquier objeto cercano es típicamente incendiado e incinerado durante el proceso, que en este sistema habría incluido al WD 1856b en su órbita actual. Vanderburg y sus colegas estiman que el posible planeta debió originarse a unas 50 veces más lejos de su distancia actual.