Las autoridades de Botsuana han anunciado que unas toxinas, producidas por cianobacterias presentes en el agua, son las responsables de la muerte de más de 300 elefantes encontrados en su territorio en el transcurso de este año en circunstancias que hasta ahora se mantuvieron envueltas en el misterio.
“Lo que sabemos en este momento es que se trata de una toxina causada por cianobacterias”, expresó este lunes Cyril Taolo, el vicedirector del Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales del país africano, según cita Reuters.
Y precisó que en total, desde mayo se han encontrado los restos de 330 placentarios, recordando que el pasado mes de julio se contabilizaban 281 muertes de estos animales en circunstancias similares. Organizaciones independientes y expertos consideran que la cifra real es superior.
Las cianobacterias son microorganismos que se hayan con frecuencia en el agua y, en menor medida, en el suelo. Si bien no todas son tóxicas, los expertos advierten que el calentamiento global favorece la propagación de aquellas que sí producen toxinas.
De acuerdo con Taolo, últimamente no se han hallado más elefantes muertos por esta aparente causa, pero las autoridades continuarán observando de cerca la situación durante la próxima temporada de lluvias.
Sin embargo, el veterinario principal del departamento, Mmadi Reuben, señaló que aún resta determinar por qué el microorganismo no ha matado de manera similar a ninguna otra especie en la región.
Mientras tanto, la profesora de la Universidad de Maryland (EE.UU.) y experta en las mencionadas bacterias, Patricia Glibert, advierte que la temperatura promedio del continente africano está aumentando el doble que en el resto del planeta, creando las condiciones propicias para la proliferación de cianobacterias tóxicas.