Luego de los rumores que aseguraban que el romance entre Gabriel Soto e Irina Baeva había llegado a su final porque se mantenían presuntamente distanciados, es el actor quien se mostró contundente al declarar cuál es el verdadero motivo por el que están separados.
“Se va a Nueva York a estudiar un poco de actuación, un poco de baile y perfeccionar su inglés que es lo que más desea, entonces todo mundo se ha manejado mucho de que ‘no, esto, y el otro… y su relación’… se va un mes y medio” contó el histrión en una charla para el programa matutino Hoy.
Soto comentó a las cámaras cuáles son las cualidades que lo hicieron caer rendido ante los encantos de la actriz de origen ruso, pues su deseo de superarse profesionalmente es para él una inspiración.
“El hecho de que ella quiera aprender cosas nuevas, no estancarse, no quedarse aquí en México sin hacer nada, sino buscar oportunidades, pues siempre como pareja hay que apoyarnos y sin duda tiene todo mi apoyo para que así sea. Nos apoyamos mutuamente y bueno, finalmente es algo que yo admiro de Irina, que siempre quiere mejorar, aprender cosas nuevas, ahorita no tiene proyecto aquí en México, yo empiezo la novela y como bien dicen, una vez que empiezas proyecto de novela no tienes vida, trabajas de sol a sol y de lunes a sábado”, agregó.
El actor mexicano hizo un llamado a los productores de televisión para que él, junto con su pareja, sean considerados para protagonizar un melodrama y consideró que ambos serían capaces de “encender la pantalla”.
“No fue un protagónico que teníamos los dos (el proyecto anterior), pero me encantaría trabajar con ella y te digo, sí encenderíamos la pantalla, yo creo”, expresó.
Y es que la pareja apareció en la telenovela Vino el amor en 2016, además de haber compartido escenario en la obra teatral Por qué los hombres aman a las cabronas. A partir de entonces, se comenzaron a generar toda clase de especulaciones que los relacionaba sentimentalmente, pues la prensa notó que se veían “con otros ojos”.
Uno de los detonantes que dio pie a las especulaciones es que ambos actores fueron captados en 2018 en la ciudad de Los Angeles, motivo por el cual los rumores que los relacionaban sentimentalmente se fortalecieron y comenzó a circular la versión de que la rubia actriz habrá sido el motivo del divorcio entre Soto y la también actriz Geraldine Bazán.
No obstante, en varias entrevistas los actores negaron que tuvieran un noviazgo, hasta que por fin lo aceptaron pasado un tiempo, cuando un tatuaje reveló su amor. Fue hasta principios de 2019 que ambos confirmaron su relación con un mensaje en las redes sociales, cuando la actriz rusa se hizo tatuar un diseño similar al de Soto, junto con una imagen en la que aparecieron tomados de la mano.
No es la primera ocasión que la famosa pareja toma distancia. Debido a la epidemia de coronavirus, estuvieron alejados unas semanas, pues Gabriel se encontraba en Acapulco con sus hijas.
Finalmente se reencontraron en el puerto, donde Soto tiene una casa, y comenzaron a compartir en sus redes sociales fotografías dando cuenta de lo enamorados que están.
En una entrevista, el pasado julio con TvyNovelas, Irina reconoció que estaba disfrutando mucho pasar la cuarentena con Gabriel.
“Pasar 24 horas juntos durante toda la semana es algo muy padre, porque nosotros, por cuestión de trabajo, muchas veces ni siquiera podemos coincidir. Incluso cuando grabamos Soltero con hijas él lo hacía en una locación y yo en otra, pero pasar todo este tiempo juntos nos hace ver si esto realmente funciona o no. Nosotros nunca nos hartamos del otro; al contrario, disfrutamos este tiempo en pareja, por lo que estamos más unidos, definitivamente. Esto ha sido un paso más que fortalece la relación; poder estar tanto tiempo juntos nos hizo disfrutar de nuestra compañía”.
Fuente: Infobae