Martín Adames
Santo Domingo
Una isla de desechos orgánicos e inorgánicos es lo que matiza la desembocadura del rio Ozama, y a escasos metros del puerto turístico de Sans Soucí.
Una vez aguas caídas en fluentes más arriba, toneladas de escombros y basura en la que destacan los plásticos, han sido arrastrados hasta el puente flotante, donde son atajadas, y que de levantarse irían a parar al mar caribe.
Personal y equipos de la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), trabajan desde hace varios días para retirar con retroexcavadoras y camiones los desechos que llegan hasta esta parte de la ciudad a través del Ozama.
El hedor de las aguas también destaca en la zona, sobre todo por la remoción de los desechos que hacen las maquinarias.
El pasado fin de semana el país fue azotado por la tormenta tropical Laura, la cual aportó en menos de 24 unos 300 milímetros de agua, desbordando ríos, arroyos y cañadas en gran parte del territorio nacional.